El Hospital Clínic de Barcelona lanza una campaña para que sus trabajadores aprendan catalán durante el horario laboral
Según hemos podido conocer por el diario ABC, el Hospital Clínic de Barcelona ha puesto en marcha una nueva política que exige a sus empleados aprender catalán durante su jornada laboral, una medida que responde a una recomendación del Defensor del Pueblo. La iniciativa tiene como objetivo mejorar la atención sanitaria en la lengua cooficial de Cataluña, garantizando que los pacientes puedan comunicarse en su idioma preferido, especialmente en un contexto en el que el uso del catalán es visto como un derecho esencial.
El hospital ha implementado cursos de formación lingüística, diseñados para que el personal adquiera las competencias necesarias en catalán. Estos cursos se ofrecerán durante las horas de trabajo, permitiendo que los empleados puedan aprender sin afectar sus responsabilidades laborales. La dirección del hospital está considerando además la posibilidad de hacer obligatorio el conocimiento del catalán para ciertos puestos, lo que ha generado un debate interno.
Entre los trabajadores, las opiniones están divididas. Algunos ven la medida como una oportunidad positiva para mejorar la calidad de la atención al paciente y para cumplir con las expectativas lingüísticas de la comunidad catalana. Argumentan que poder comunicarse en catalán es fundamental en el ámbito sanitario, donde la precisión y la claridad en la comunicación son cruciales. Sin embargo, otros empleados han expresado su preocupación por la obligatoriedad de la medida, considerando que puede suponer una carga adicional en su trabajo diario.
La iniciativa del Hospital Clínic también se enmarca en un contexto político y social más amplio, en el que la promoción del catalán ha sido un tema recurrente en Cataluña. Las autoridades sanitarias locales han subrayado la importancia de respetar y promover la diversidad lingüística, asegurando que esta medida está alineada con los principios de inclusión y respeto a los derechos lingüísticos de los ciudadanos.
La implementación de esta medida será observada de cerca tanto por los trabajadores como por otras instituciones, que podrían considerar adoptar políticas similares en el futuro.
La polémica está servida, y será en los próximos meses cuando se podrá evaluar el verdadero impacto de esta iniciativa en el funcionamiento del hospital y en la satisfacción tanto de los pacientes como del personal sanitario.