Una tienda de moda con dos siglos de antigüedad y otros comercios centenarios que aún resisten en Barcelona

José Taberner y su hijo Salvador inauguraron la tienda de moda Santa Eulalia en 1843, en el número 15 de la calle Boquería. En 1848 pasó al número 23, y once años después, al número 1 de la misma calle. En el año 1894 ya ocupaban los números 1, 3, 5 y 7, convertida en una tienda prestigiosa de moda masculina, muy visitada por las personas que iban al Gran Teatro del Liceo, pues estaba cruzando las Ramblas.

Con la ampliación aquella primitiva tienda pasó a llamarse Almacenes Santa Eulalia. En el año 1926 realizaron el primer desfile en la planta superior de la tienda, siendo pioneros en Barcelona de esta nueva fórmula venida de París de presentar la moda. Una iniciativa fruto del talento de Pedro Formosa, director creativo de la casa hasta 1970.

La empresa quedó colectivizada durante la guerra civil, y hasta el año 1941 no se instalaron en el Paseo de Gracia, número 60. La nueva tienda tenía 2.500 metros cuadrados, y su primer desfile corrió a cargo de la Cooperativa Española de Alta Costura en la cúpula del teatro Coliseo.

Tienda en Tánger

En 1944 se cerró la tienda de la calle Boquería, después de 100 años, pero Santa Eulalia inauguró una tienda en Tánger. En 1950 se presentaron en el Hotel Minzah las colecciones que llegaban desde Barcelona, gozando de enorme éxito entre la colonia internacional. La tienda cerrará años más tarde por la inestabilidad política del norte de África.

En el año 1958 se amplían los talleres de Alta Costura en la sede de Paseo de Gracia, que ya ocupaba varios pisos del edificio. La empresa contaba por entonces con más de 750 empleados entre sus dos establecimientos.

Cuando llegó el año 1968 Santa Eulalia lanza su primera colección de prêt-à-porter de mujer, con Jorge Olesti, como director creativo mientras que Pere Formosa seguía al frente de la Alta Costura. En 1992 Joan Antoni Samaranch, presidente del COI, inauguró los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, con un traje realizado en el atelier de sastrería de Santa Eulalia.

En el año 2014 Santa Eulalia fue nombrada como una de las 30 mejores tiendas masculinas del mundo por Pitti Uomo de Florencia y The Business of Fashion. Más de 180 años después, se ha convertido en un símbolo del lujo barcelonés. Al frente, Lluís Sans junto a su mujer, Sandra Domínguez, son la cuarta generación a los mandos.

Otros negocios centenarios

Es imposible separar Santa Eulalia de la edad dorada de la alta costura española, entre los 40 y los 60. Ellos fueron una parte esencial de la Cooperativa de Alta Costura que lideraban los «cinco grandes», con Pertegaz, Pedro Rodríguez, Asunción Bastida y el Dique Flotante.

Ahora bien, Santa Eulalia no es el único comercio con una tradición tan antigua en la ciudad de Barcelona. Estos son otros comercios centenarios que siguen resistiendo hoy en día:

Cerería Subirá, en la Baixada de la Llibretería 7. Se inauguró en el 1761. Venden velas decorativas, perfumadas y cirios religiosos.

Herboristería del Rey, en la calle Vidre 1. Fundada en 1818, es la herboristería más antigua de Cataluña y uno de los establecimientos comerciales más antiguos de Barcelona. En 1857 se convirtió en proveedora de la Casa Real.

Casa Gispert, en la calle dels Sombrerers 23. Fundada en 1851, se dedica al tueste de café y frutos secos. A parte venden frutos secos, frutos desecados, té, cacao, vainilla, canela, azafrán… El interior se ha conservado en su estado original, como un museo pero todavía funcionando.

Casa Beethoven, en La Ramblas 97. Esta tienda ofrece música y partituras desde 1880, es todo un lugar de referencia para los músicos ya que dispone de más de 30.000 partituras. Conserva gran parte de su decoración original y es realmente un lugar de culto.

El Rey de la Magia, en la calle Princesa 11. Es la tienda de magia más antigua del mundo, fundada en el 1881 por Joaquín Partagás. Se dedican a la construcción y venta de artículos de ilusionismo.

Guantería Alonso, en la calle Santa Ana 27. Fundada en 1905. Tienda de complementos especializada en abanicos, bolsos de ceremonia, estolas, bufandas, sombreros, gorros y carteras.

Cuchillería Roca, en la Plaça del Pi 3. Abierta en 1916, conserva sus escaparates-museos de estilo vienés, repletos de cuchillos, navajas y tijeras.

Sombrerería Obach, en la calle del Call 2. Es un comercio especializado en gorras, boinas y sombreros desde 1924, que sigue conservando todo su encanto y sigue siendo referencia en su sector.