En Barcelona se abandonan o pierden cada año más de 2.000 mascotas

El Centro de Acogida de Animales de Compañía de Barcelona (CAACB), que depende del Ayuntamiento, acoge cada año a más de 2.000 animales, una cifra que incluye tanto a las mascotas que se han perdido como a las que han sido abandonadas. Desde el CAACB muestran su preocupación por el aumento de la cifra respecto a 2019.

Teniendo en cuenta estas cifras, el consistorio barcelonés ha hecho un llamamiento para la adopción de animales de compañía con una nueva campaña de promoción, con el objetivo de fomentar la reflexión para la adopción e impulsar la tenencia responsable para garantizar que los animales tengan una vida plena y óptima.

El CAACB acoge un número muy pequeño de animales que esperan un nuevo hogar, con una media de 229 perros y 99 gatos atendidos en cada momento. Cuenta con una treintena de trabajadores repartidos entre diferentes servicios y 150 voluntarios que trabajan de manera altruista, donde acogen animales de compañía tanto perdidos, abandonados, desamparados, intervenidos por cuerpos de seguridad o derivados de los servicios sociales.

En los últimos años, indica el ayuntamiento, el número de perros que han acabado en el centro de acogida de animales de compañía se ha incrementado notablemente, «a pesar de que las adopciones se mantienen de forma sostenida», precisan. «La adopción -incide el consistorio- es un acto de responsabilidad, de solidaridad y de humanidad muy gratificante, tanto para quien adopta como para el animal adoptado».

Acogida de mascotas

Se ha producido a su vez un cambio cualitativo sostenido en el carácter de los perros que han entrado que han pasado a ser mayoritariamente de comportamiento complejo, en muchos casos reactivos; «con una carencia generalizada de socialización, con patologías físicas y de comportamiento y en un porcentaje muy elevado de razas incluidas en las catalogadas como potencialmente peligrosas», aseguran.

El CAACB comenta que «el hecho de que un gran número de perros pertenezcan a razas potencialmente peligrosas dificulta aún más su adopción, ya que el target de adoptantes es mucho más reducido por razón de responsabilidad al confiárselos y por el hecho de que la tramitación inherente a la tenencia de estos perros es un elemento disuasorio para los posibles adoptantes». Sin embargo, apuntan que las adopciones tanto de perros como de gatos se mantienen de forma sostenida.

«Los animales no son juguetes sino seres vivos que necesitan recibir cuidados y cariño durante toda su vida», subrayan. En estos momentos, hay 82 animales atendidos en casas de acogida, 48 perros y 34 gatos. El CAACB garantiza la atención veterinaria y facilita las medicaciones y piensos especiales, dando cobertura 24 horas a las casas de acogida por las urgencias.

Barcelona fue la primera ciudad del Estado en crear el llamado contrato de custodia especial para la acogida de animales enfermos, mayores o lactantes. El ayuntamiento facilita también licencias de conducción de perros potencialmente peligrosos y, en verano, propicia la salida de los animales a las playas.