Fachada del ayuntamiento de Premià de Mar, en Barcelona

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Política

Un regidor de la CUP indigna a su partido por entrar al gobierno de un alcalde que contrató a Desokupa

La formación de izquierda independentista pide que se desvincule del partido

La CUP de Premià de Dalt (Barcelona) está en guerra con uno de sus concejales. La formación política de extrema izquierda e independentista se presentó en este municipio del Maresme con la marca Crida, siendo escogido como regidor Jaume Batlle de Castro. Según la página web del ayuntamiento, es regidor adjunto a Cultura y Fiestas, con un sueldo mensual de 1.500 euros.

En Premià de Dalt ganó las elecciones Som Impuls, marca blanca de Junts, consiguiendo nueve concejales. El PSC también tiene un solo regidor. Todos ellos, incluso el alcalde, Josep Triadó, cobran 1.500 euros mensuales porque no tienen dedicación. El único que la tiene es el primer teniente de alcalde, Alejandro Costa, y el segundo teniente de alcalde, Ramón Golart. El primero con un 60% y el segundo con un 50% de dedicación: cobran, en bruto 31.839,08 euros y 29.040,03 euros, respectivamente

¿Qué ha ocurrido con el regidor de Crida-CUP? Aunque Som Impuls no lo necesita, porque tiene mayoría absoluta, pactó con el PSC para gobernar. Su concejal, Ginés Marín es quinto teniente de alcalde y lleva las áreas de seguridad ciudadana y convivencia. El único miembro de la oposición era Jaume Batlle, que ha decidido cruzar la línea y entrar a formar parte del equipo de gobierno.

Por ello la CUP lo considera un tránsfuga. Es más, la indignación se ha acrecentado porque en su día, el alcalde Triadó contrató a la empresa Desokupa para combatir las mafias existentes en ese municipio. Como declaró el alcalde, en octubre de 2022, se habían detectado bandas criminales de origen extranjero y local que, aprovechando la oscuridad, «entran a robar en viviendas, fuerzan vehículos y llevan a cabo ocupaciones mafiosas».

Y son estas ocupaciones las que pretendía combatir el ayuntamiento de Premià de Dalt gracias a la empresa Desokupa. El contrato era para que la empresa asesorara al consistorio contra las ocupaciones ilegales. Por ello cobrarían 3.000 euros mensuales. Triadó afirmó que Desokupa ofrece «un método alternativo que tiene por objeto la resolución amistosa de la controversia existente y evitar, en la medida de lo posible, un conflicto judicial para la recuperación de la vivienda en cuestión por parte de la propiedad».

Un fichaje polémico

La decisión de Batlle ha sido bien acogida por Triadó que, en nota de prensa ha destacado que «la actitud del concejal durante este último año aprobando propuestas del gobierno y siempre con ganas de participar y consensuar temas. Por su parte Batle afirma que seguirá trabajando por el municipio. Y que, a pesar de que los programas electorales son diferentes, ha visto una aproximación creciente en muchas de sus propuestas. Por eso ha decidido incorporarse al equipo de gobierno con la voluntad de colaborar “por el bienestar del pueblo».

Por su parte la CUP del Maresme ha publicado un comunicado en la red social X donde, entre otras cosas afirman que «no entendemos un acuerdo con un alcalde como Triadó que contrató la empresa Desokupa y por lo tanto está en las antípodas de nuestras políticas de vivienda». Así, no ven la alianza «ni útil ni compatible» con el proyecto de la CUP.

«Contrariamente, sí que podría comportar la desaparición de la Crida de Premià de Dalt i, por tanto, de esta alternativa política municipalista, en formar una alianza absolutamente injustificada», añaden. Por todo ello piden que el concejal Batlle pase a ser considerado regidor no adscrito y que quede desvinculado de la Crida.

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