El Ayuntamiento rinde homenaje al urbanista que imaginó la Barcelona moderna

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, junto al decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Cataluña, Pere Calvet, inauguró este lunes una placa conmemorativa en el edificio donde vivió el ingeniero y urbanista Ildefons Cerdà Sunyer, situado en el número 49 de la calle Bruc.

«Tenemos una deuda de recuerdo y reconocimiento a la figura de Cerdà», subrayó Collboni durante su discurso. Destacó que la teoría general del urbanismo de Cerdà se enfoca en mejorar la calidad de vida de los habitantes de las ciudades, un tema que, según el alcalde, seguirá siendo objeto de debate en los próximos años.

La placa, según Collboni, representa un «pequeño gesto», pero es sólo un primer paso del reconocimiento que Barcelona debe al urbanista. «Para restituir y poner en su lugar a Ildefons Cerdà, es necesario pensar el espacio y que la pieza que lo represente esté a la altura del gran legado que nos dejó», ha defendido Collboni.

Creador y vecino del Eixample

El alcalde ha puesto en valor, además, que Cerdà abordaba el urbanismo desde el objetivo de «mejorar la calidad de vida de la gente que vive en la ciudad», asunto que ahora protagoniza debates de las urbes del presente y del futuro. Un reconocimiento al ingeniero a los 147 años de su muerte y una muestra de que no sólo fue el creador del Eixample, sino también uno de sus primeros vecinos.

La consejera del distrito, Marta Sendra, fue la encargada de moderar el acto, que concluyó con el descubrimiento de la placa conmemorativa. El homenaje ha sido posible gracias a la investigación para localizar el bloque en el que vivió el urbanista llevada a cabo por los periodistas Lluís Permanyer y Carles Cols.

Barcelona le debe a Cerdà no solo la urbanización del Eixample, sino la visión de futuro que tuvo sobre el crecimiento de la ciudad y las vías de salida y entrada que la ciudad necesitaría en un futuro. Trazó calles de entrada y salida en un momento en que el tráfico de vehículos a motor no era el actual, pero que servirían para no congestionar la ciudad.

Así, imaginó una gran calle que la atravesaba, la Avenida Diagonal, que unía el Besos y el Llobregat, y otra de amplia calzada que debía suplementarla, que es la Gran Vía de las Cortes Catalanas.

Rescatarlo del olvido

Lo cierto es que el Ayuntamiento de Barcelona siempre ha apartado a Cerdà de homenajes. Es cierto que tiene una plaza, en el cruce de la Gran Vía con el Paseo de la Zona Franca, pero es un lugar periférico y despersonalizado. El hombre que reactivó Barcelona al futuro, ha sido olvidado por esta ciudad. En 2023 se dijo que en la Plaza de las Glorias se construiría un monumento a su memoria, pero eso aún es un proyecto no llevado a cabo.

Con respecto a este monumento, el alcalde Collboni ha asegurado que, a lo largo de su mandato, quedará resuelto e inaugurado. Añadiendo que a pesar del anuncio de hacerlo en les Glòries, «no está dicha la última palabra». Con lo cual, es muy probable que se instale en otro sitio o se instale allí.

Para el cronista de Barcelona, Lluís Permanyer, las Glorias no es el lugar adecuado, creyendo que debe alzarse en la Gran Vía con el Paseo de Gracia, “donde ahora hay una fuente monumental que, en tiempos de sequía como los actuales, parece una gran palangana".