Emilio del Río: «La mitología clásica sirve para entender la historia cultural de Occidente»

El escritor Emilio del Río, filólogo clásico, profesor de la Universidad Complutense y exdiputado y exsenador del Partido Popular, vuele a la carga en el mundo editorial con un nuevo libro, Pequeña Historia de la Mitología Clásica, publicado por la Editorial Espasa e ilustrado por el dibujante Julius. Una nueva obra en la que el autor nos acerca, con humor y sabiduría al alcance de muy pocos, el mundo de los mitos, actualizándolos a nuestra vida contemporánea.

Tras su primera publicación en 2019, Latin Lovers, seguida de Calamares a la Romana y en 2022 otro de sus grandes éxitos, Locos por los Clásicos, reta al lector a realizar un viaje apasionante por la historia de la mitología de la mano de Zeus, Poseidón, Hades, Hera, Ares, Hefesto, Deméter, Perséfone, Atenea, Ártemis, Apolo, Hermes, Afrodita, Dionisio, Cupido, Edipo, Cera, Venus, los centauros, los sátiros, las musas y hasta las sirenas. Un viaje por el tiempo para todos los públicos donde descubrir cómo los clásicos siguen siendo muy modernos y los mitos y sus aventuras han dado forma a nuestra cultura occidental y la siguen dando, desde su surgimiento hasta la actualidad.

–Emilio, denos alguna razón para que nos despeguemos de la pantalla del móvil y volvamos la mirada hacia la mitología.

–Vivimos rodeados de mitología. Los días de la semana, los planetas, las constelaciones, nuestras expresiones más comunes tienen origen en la mitología. «Ha sido una odisea llegar hasta aquí», «la música amansa a las fieras», palabras como narcisismo, narcisista, afrodisiaco, tanatorio, odisea o expresiones como «enfermedades venéreas», «tener complejo de Edipo», «tu talón de Aquiles»... Todo son expresiones que utilizamos y que vienen de la mitología. Yo creo que la mitología sigue más vive que nunca.

–Su anterior libro Locos por los clásicos es una auténtica pequeña joya que nos ha permitido acercarnos a los clásicos griegos y romanos haciéndolo de una manera muy divertida e instructiva. ¿Por qué decidió apostar ahora por la mitología?

–Porque he querido compartir esa pasión por la mitología con los lectores. La mitología es divertida, nos enseña, nos instruye, nos atrapa, nos fascina y esta Pequeña Historia de la Mitología Clásica pretende que los lectores se diviertan, se lo pasen bien y aprendan para la vida. Además, la mitología clásica sirve para entender la historia cultural de Occidente porque sin ella no se entienden la literatura, el arte, la Historia o la música. La mitología nos sirve para entender el mundo que nos rodea porque los mitos clásicos hablan también sobre la condición humana, sobre cómo somos, sobre el bien y el mal, la traición y la amistad, la generosidad y la avaricia. Conocer los mitos nos sirve para aprender a conocernos.

La mitología, en Matrix y Superman

–¿Estamos ante un libro de viajes, de aventuras, de curiosidades?

–Es todo lo que has apuntado. Es un libro de viajes, de aventuras, con ilustraciones a todo color hechas por el dibujante Julius que también te sirve para la vida, porque los mitos clásicos nos sirven para la vida. Pequeña Historia de la Mitología Clásica está pensada para todos los públicos, para jóvenes, para adultos y para todo tipo de lectores que pueden saber algo de mitología y pueden no saber nada. Se trata de una historia que una vez abres su tapa te hechiza y no la puedes soltar.

–Emilio, defínanos lo que era el mito hace 2.800 años y lo que ahora sería un mito del siglo XXI. ¿Existen diferencias o sigue siendo lo mismo?

–Para los clásicos los mitos son una manera de entender el mundo, el origen de los dioses, de la vida, de entender las relaciones humanas. Los dioses olímpicos eran dioses en todo su sentido religioso. Nosotros hemos perdido ese sentido religioso, pero nos queda esa parte de aventuras, de viajes, esa parte cultural, por eso la mitología ha hechizado y nos sigue hechizando durante miles de años, lo cual, me parece mágico. Pero, por otro lado, los mitos se transforman y se van adaptando. Podemos escuchar o conocer las aventuras de Troya, de Paris y Helena, de los dioses olímpicos, del minotauro, y, en la actualidad, pueden tener su correlato. Por ejemplo, Superman es Perseo; en Matrix aparecen mitos clásicos; los héroes de Marvel son héroes clásicos; Hulk encarna a Hércules; Frankenstein es el moderno Prometeo, Oppenheimer se subtitula también como Prometo… Se puede observar cómo los mitos se van adaptando a la actualidad, a la modernidad.

«El mito del Ave Fénix es el de la resiliencia actual. Esta historia nos enseña que en los momentos complicados y difíciles debemos ser capaces de salir adelante»

–¿Estamos faltos de referentes, de mitos, en esta época?

–Yo creo que no. Ahí está como muestra la aceptación tan extraordinaria de este libro, como lo fue también la de Locos por los Clásicos o el propio podcast con el mismo título que dirijo en RNE o la sección Verba Volant que realizo junto a la periodista Pepa Fernández, también en RNE, los domingos. Todo eso quiere decir que hay una demanda por los clásicos y que la gente quiere seguir disfrutando de esas historias fascinantes de los dioses, de los héroes, de Hércules, Teseo, Perseo, Eneas, Ulises, cuyas historias y aprendizaje sirven también para la vida.

–¿Cuál es su mito favorito?

–¡Eso es complicado! Me gusta mucho la historia de Orfeo y Eurídice. Una historia de amor maravillosa. Orfeo es el que calma a las fieras con su música, porque cuando toca y canta hasta las fieras se calman y se acercan a escucharle. De ahí viene la expresión «la música amansa a las fieras» y deja a todo el mundo que lo escucha hechizado. De ahí viene la expresión «estar encantado con algo». Orfeo encantaba a todos con su canto y su música. Cuando muere su mujer, está tan enamorado que baja al mundo de los muertos a por ella y con su música y canto logra que el perro que guarda el Hades, el can Cerbero, le deje pasar. Hades, que no quiere hablar con nadie porque era el rey de los muertos y era muy antipático y osco, se queda encantado con la música de Orfeo y le concede poder llevarse a su mujer con la condición de que no la pueda mirar hasta que llegue al mundo de los vivos.

A punto de llegar a la superficie y, ante la luz del sol, Orfeo no aguanta y gira la vista para mirarla: le puede el ansia y la mira con la mala fortuna que al no estar ella fuera del agua en su totalidad, un pie se había quedado en las sombras. Esto hace que Eurídice desapareciese en la oscuridad del inframundo para siempre. Esta historia es una auténtica lección que nos enseña que en la vida hay que tener paciencia, saber aguantar y resistir en momentos, a veces, difíciles. Existe otro mito, el del Ave Fénix, que es el mito de la resiliencia actual. Esta historia nos enseña que en los momentos complicados y difíciles debemos ser capaces de salir adelante y, como el Ave Fénix, resurgir de nuestras cenizas. ¡Qué mitos! Qué mensajes tan bonitos los que nos lanzan tanto el mito de Orfeo y Eurídice como el del Ave Fénix.

«Creo que Narciso estaba en el Instagram de la mitología… También fue importante Hermes, que era un gran tuitero, ya que era el mensajero de los dioses, el que les llevaba las noticias»

–Me imagino el Olimpo con Zeus, Poseidón, Hades, Hera, Ares, Hefesto, Deméter, Perséfone, Atenea, Ártemis, Apolo, Hermes, Afrodita, Dionisio... Con tanto mito vip, uno piensa que debió de ser muy difícil gestionar tanto ego en tan poco espacio...

–Una de las claves de esta historia de la mitología es cómo gestionaban los egos entre los dioses, porque en el Olimpo habitaban todos, desde los hijos que son de Zeus, pero no de Era, hasta héroes y eso había que gestionarlo, sí. No era fácil, no.

–¿Quién era el top de todos los dioses?

–Sin duda ninguna son Zeus y Juno, porque la mitología es muy igualitaria, ya que había dioses y diosas. Es Zeus el que manda porque en la gran batalla entre Zeus y los titanes, este estuvo ayudado por sus hermanos y tras vencer a los titanes se repartieron todo el mundo, pero él es el número uno porque es él quien toma la iniciativa y eso es un aprendizaje para la vida. Los mitos clásicos son el mejor manual de autoayuda.

–Y, ¿hubo algún mito influencer?

–¡Sin duda! Apolo y Afrodita lo fueron. Y Narciso también. Siempre estaba mirándose en el río, haciéndose el selfie de la época con su reflejo en las aguas. Yo creo que Narciso estaba en el Instagram de la mitología… También fue importante Hermes que era un gran tuitero, ya que era el mensajero de los dioses, el que les llevaba las noticias.

–¿Usted cree que estos dioses estaban locos?

–Yo creo que estamos más locos los humanos.

–¿Cuál fue, a su juicio, la peor figura mitológica?

–Narciso.

–¿Narciso?

–Narciso fue incapaz de amar a nadie. Él solo sabía amarse a sí mismo. Los dioses no perdonan la soberbia, la arrogancia y la ingratitud y Narciso, incapaz de amar a los demás, se ve reflejado en el agua, se enamora de sí mismo y cuando va a abrazar su propia imagen cae al río y se ahoga. Él fue quien se hizo el primer selfie de la historia y, como ocurre actualmente, murió por mirarse en el río al igual que ahora fallece mucha gente haciéndose selfies. De ahí viene lo de narcisismo, por esa debilidad enfermiza por la imagen de uno mismo. Es uno de los males de nuestro tiempo.

–Ha comentado que los dioses rechazaban la soberbia, la arrogancia y la ingratitud. Si ahora mismo los dioses aterrizasen en España o en el Parlamento español, ¿qué es lo que dirían?

–Saldrían espantados. Uno de los dioses que reivindico es Atenea, que es la diosa de la sabiduría, de la inteligencia, de las ciudades, de la civilización. Es la diosa del diálogo y de la concordia. Necesitamos más Atenea, la cual nace del cerebro de Zeus y es una mujer, una diosa. Fíjate: la inteligencia y la sabiduría son una mujer. ¡Qué metáfora más bella!

–Después de este nuevo trabajo, Pequeña Historia de la Mitología Clásica, ¿está trabajando en un nuevo proyecto?

–Sí, lo estoy. La experiencia de trabajar con un dibujante como Julius ha sido un lujo. Hemos hecho un libro divertido con el que se aprende y se viven otras vidas, lo que demuestra la actualidad de los clásicos, porque los dioses ahora estarían en las redes sociales.