David Lledó, el hombre asesinado en Gata de Gorgos (Alicante)

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Suceso en Gata de Gorgos

Amenazan al testigo del asesinato del alicantino David: «Estás muerto pero no lo sabes»

El amigo del vecino de Gata de Gorgos apaleado hasta la muerte por un grupo de marroquíes presenció su asesinato, intentó reanimarlo y ahora se encuentra desprotegido y teme que tomen represalias contra él y su familia

La población alicantina de Gata de Gorgos continúa conmocionada tras el asesinato de su vecino David Lledó a golpes con un bate de béisbol el pasado sábado. Los presuntos asesinos, un grupo de tres hombres de origen marroquí, han sido detenidos por la Guardia Civil, aunque uno ya se encuentra en libertad. La tragedia se ha visto agravada por las amenazas de muerte recibidas por el principal testigo del crimen, quien teme por su vida y la de su familia.

El pasado sábado, los servicios sanitarios encontraron al hombre de 38 años en parada cardiorrespiratoria, con múltiples traumatismos en el tronco, la cara y el cuello. A pesar de los esfuerzos de los equipos médicos para reanimarlo, Lledó falleció en el lugar. La Guardia Civil detuvo a los sospechosos, y el Ayuntamiento de Gata de Gorgos decretó tres días de luto, suspendiendo todas las actividades municipales programadas.

Según las declaraciones de Antoni, tío de la víctima, David fue atacado por la espalda, cuando estaba desprevenido. Los agresores, quienes ya habían sido señalados por su peligrosidad, actuaron en represalia después de que Lledó intentara calmar los altercados que el grupo estaba provocando en la localidad, entre otros el intento de agresión a su mujer. «Lo atacaron por detrás hasta causarle la muerte», explicó Antoni, lamentando que las advertencias sobre estos individuos fueron ignoradas por las autoridades locales.

Sin embargo, un testigo presencial, cuya identidad se mantiene en reserva por motivos de seguridad, lejos de poder pasar el duelo, está siendo víctima de amenazas de muerte. En una entrevista de Iker Jiménez en Horizonte, el testigo narra cómo vio a David ser «golpeado brutalmente con un bate de béisbol metálico».

«Cuando terminó de pegarle, le escupió»

«El día del crimen, David se había dejado un patinete en la plaza y vio a un chico. Quiso ir a preguntarle dónde habían dejado su patinete; bajó de la furgoneta y al momento uno de los magrebís le estaba pegando con un bate de béisbol metálico. Le dieron tres o cuatro golpes en la cabeza. Cuando terminó, le escupió en la cara. Yo bajé de la furgoneta y aparté de un empujón al magrebí. Intenté reanimarlo, pero estaba agonizando y tirando sangre por la boca», relata. La violencia no se detuvo ahí; el testigo también fue atacado por el agresor, quien, según cree, no quería dejar testigos del crimen, por lo que volvió dos minutos después para agredirle. «Me dio un golpe fortísimo, levanté el brazo para protegerme y casi me lo parte. Empecé a gritar '¡Policía!' y empezaron a asomarse los vecinos. Los magrebís salieron corriendo», añade.

«El asesino unos días antes se subió al coche de la mujer de David y la intentó agredir. David salió a buscarlo pero no lo encontró. Fueron a la Guardia Civil pero, como no llegó a pasar nada, les dijeron que no había nada que hacer», lamenta el testigo.

Imagen pixelada del testigo del asesinato de David Lledó en el programa Horizonte

Imagen pixelada del testigo del asesinato de David Lledó en el programa HorizonteCuatro

Desde ese día, ha recibido múltiples amenazas de muerte: «He recibido varias llamadas con número oculto en las que me dicen: 'sabemos dónde vives, quién eres, sabemos que tienes una hija. Tú ya estás muerto pero no lo sabes'». Estas amenazas han llevado al testigo a vivir con un miedo constante, buscando refugio en diferentes hoteles para protegerse y proteger a su familia. «Estoy gastándome una fortuna en hoteles. Tengo miedo por mi hija. No quiero que maten a su padre delante de ella», explica.

Ya se había advertido de su peligrosidad

Al parecer, los presuntos asesinos habían llegado a Gata de Gorgos desde Barcelona unas semanas antes del crimen. Las autoridades locales ya habían sido advertidas sobre la peligrosidad de al menos uno de ellos, quien ya había tenido problemas con la ley. Sin embargo, estas advertencias no fueron atendidas adecuadamente. «Las autoridades dijeron que eso no era competencia de ellos, que llamaran al 112», criticó el tío de la víctima.

María Ferrer, la viuda de David, que también había sufrido el acoso de estos individuos días antes del asesinato cuando uno de los sospechosos intentó agredirla en su coche, lamenta no haber presentado una denuncia en su momento, siguiendo el consejo de las autoridades que minimizaron el incidente.

La conmoción en Gata de Gorgos continúa. El próximo domingo, se espera que unas 20.000 personas de toda España se reúnan en una manifestación para honrar la memoria de David Lledó y pedir justicia ante la sensación de impunidad que existe al encontrarse uno de los acusados en libertad y el principal testigo desprotegido. «Cuando fui a declarar al juzgado conté las amenazas que estaba sufriendo pero no han tomado ninguna medida de protección. Estoy solo», denuncia.

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