Playa de Oropesa, Castellón

Playa de Oropesa, CastellónPlataforma Morro de Gos, Oropesa

Las playas de la Comunidad Valenciana con mayor probabilidad de desaparecer

Casi el 65 % de las playas del litoral valenciano han reducido su extensión en una década, según un estudio de Greenpeace

El litoral de la Comunidad Valenciana es uno de los puntos más atractivos del mar Mediterráneo y el favorito para muchos turistas a nivel nacional e internacional, con 470 kilómetros de costa y hasta 270 kilómetros de playas. Pero esta joya de la terreta se ha visto cada vez más reducida y perjudicada durante los últimos años, tanto así que algunas de sus playas se ven amenazadas incluso con la desaparición.

La regresión es una de la problemática que más afecta a todo el litoral valenciano. Algunas de las playas de la costa de la Comunidad se han ido reduciendo, y es que el 64,8 % de ellas han visto disminuir su extensión en la última década.

Las playas más afectadas por este fenómeno son las de la provincia de Valencia, aunque las otras provincias no se quedan atrás. En Castellón solo el 18,8 % está libre de afectaciones, y en Alicante el 43 % de sus playas presentan un severo retroceso, según el informe Crisis a Toda Costa 2024. Análisis de la situación del litoral ante los riesgos de la emergencia climática, de Greenpeace.

En este informe se realiza una radiografía del estado de los más de 8.000 km de costa española ante las amenazas que vienen. Este mapa revela que «no hay región costera española, y la Comunidad Valencia no es una excepción, que no esté expuesta a riesgos por exceso de urbanización e infraestructuras, contaminación, la construcción de barreras artificiales, como diques o espigones, el despilfarro de recursos naturales y el encauzamiento, soterramiento y desvíos de cauces fluviales».

Todas estas actuaciones han provocado «desequilibrios que se traducen en el retroceso y la pérdida de las playas, y con ellas, su función de barrera protectora, lo que supone un riesgo para millones de personas residentes en el litoral».

A estas «malas prácticas» hay que sumar las debidas específicamente al cambio climático, según aseguran: la subida del nivel del mar, el aumento en frecuencia e intensidad de los eventos meteorológicos extremos, como olas de calor, sequía, lluvias torrenciales, temporales, huracanes o incendios e inundaciones, el incremento constante de la temperatura de mares y océanos y la pérdida de oxígeno disuelto en el agua, que dispara de forma exponencial los riesgos.

¿Cuáles son las más afectadas?

Según las conclusiones extraídas por este estudio, si no se frenan las emisiones de CO2 para 2030, el mar subirá 12 centímetros en el Golfo de Valencia, lo que supondrá que las playas pierdan una docena de metros de ancho.

Las playas con mayor riesgo en la provincia de Valencia, la más afectada, son la de Puzol, El Saler, La Albufera, El Perellón, Tabernes de Valldigna y Gandía.

En cuanto a la provincia de Castellón, los puntos que presentan mayor riesgo serán Moncofar, El Grao de Castellón, Nules, Chilches y Almenara. Algunos de estos municipios costeros llevan años batallando por la construcción de espigones y otras medidas de protección para sus playas, ya que los efectos de la regresión ya son visibles y casi irreversibles en zonas como Moncofar, indican.

Ejemplo de Erosión en la playa de de Oropesa del Mar, Castellón

Ejemplo de Erosión en la playa de de Oropesa del Mar, CastellónPlataforma Morro de Gos, Oropesa

Alicante es la provincia que a priori se vería afectada en menor medida, pero sus playas tampoco estarían intactas. El Parque Natural de la Marjal de Pego-Oliva, Santa Pola y Torrevieja serían los puntos más afectados.

Por otra parte, Greenpeace recalca que el agua más caliente se evapora más y esto provoca la formación de DANA y ciclones más potentes y peligrosos, aumentando los daños por inundaciones. En la costa de Alicante ya están identificados los tramos de costa en mayor situación de riesgo frente a los temporales: Guardamar, Santa Pola, El Pinet de Elche, la Playa de San Juan y de Muchavista, la zona de Las Marines y Las Deveses en Denia.

A pesar de los claros avisos que reclaman precaución, «el afán urbanizador» sigue presente en normativas y proyectos, recalcan desde la entidad. En este sentido, comentan en el informe que el anteproyecto de ley de Protección y Ordenación de la Costa Valenciana plantea acabar con la protección de las 7.500 hectáreas de costa que todavía permanecían sin urbanizar y rebajar de 1.000 a 500 metros la distancia a la línea de costa de la construcción de viviendas. Los planes de construcción «siguen tratando de llenar de cemento y ladrillo los pocos espacios que quedan sin urbanizar».

Varios de estos proyectos han sido denunciados ante la Comisión y el Parlamento Europeo recientemente, como el PAI de Cala Mosca (Orihuela), el PAI de la Serreta (La Nucia), el PAI Medina de Llíber en la Marina Alta (Alicante) o el PAI del Puig.

Actuación urgente

Para la organización, es «urgente» hacer frente a estos riesgos. En este punto, afirman que tan sólo con una reducción moderada de las emisiones de gases de efecto invernadero se podría evitar el 40 % del retroceso de las playas de todo el mundo. Cada nuevo temporal destruye las costosas intervenciones artificiales que no atienden a la raíz del problema. Sólo entre 2016 y 2020 se gastaron cerca de 60 millones de euros en la reposición artificial de arena en las playas.

«Las soluciones han de ser locales, porque cada tramo de litoral tiene características propias, pero deben ser acordadas por las administraciones y participadas por la ciudadanía de forma urgente. Proteger y conservar las playas supondría un beneficio 150 veces superior a dejar que sigan deteriorándose», argumentan.

Igualmente, abogan por «poner coto a la turistificación masiva a través de medidas como la limitación de vuelos y cruceros, el establecimiento de tasas por pernocta que repercutan en la mejora de los servicios públicos y la regeneración de ecosistemas o la limitación de alojamientos turísticos y la participación ciudadana en la planificación turística».

Otras indicaciones como la subida del nivel del mar, según las previsiones de la NASA, ocasionará la pérdida de playas en la totalidad del litoral. Cabe recordar que, según la regla de Bruun, de media se estima que por cada centímetro que suba el nivel del mar, la costa retrocederá un metro. La NASA ha estimado que en España, tras Barcelona y el Golfo de Cádiz, la costa valenciana será la más afectada.

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