Bailes en honor a san Roque, en Paiporta, en 2023

Bailes en honor a san Roque, en Paiporta, en 2023Ayuntamiento de Paiporta

Así era la tranquila ciudad dormitorio de Paiporta antes de convertirse en la zona cero de la DANA

Esta catástrofe ha transformado a esta localidad valenciana, afectando a viviendas, huertos y servicios básicos y dejando decenas de muertos

La localidad de Paiporta, con aproximadamente 26.000 habitantes, ha sido tradicionalmente un municipio residencial en el área metropolitana de Valencia. Ubicada a solo unos 5 kilómetros de la capital, Paiporta es una de las ciudades dormitorio más relevantes de la Comunidad Valenciana, caracterizada por su ambiente tranquilo y accesibilidad a los servicios y oportunidades laborales de una gran ciudad. Esta proximidad ha moldeado el perfil de sus habitantes, quienes en su mayoría encuentran en Paiporta un equilibrio entre calidad de vida y cercanía a Valencia.

Paiporta se encuentra en la comarca de la Huerta Sur, rodeada por localidades como Picaña, Benetúser, Alfafar y Masanasa, también afectadas por la reciente DANA. Esta cercanía ha fomentado una red de servicios y actividades interconectada, complementada por áreas comerciales y zonas agrícolas en los alrededores, especialmente en Picaña y Masanasa, donde los huertos son un importante patrimonio cultural de la región.

La economía local es de nivel medio, reflejo de su papel como ciudad dormitorio, ya que buena parte de la población trabaja en Valencia o en ciudades cercanas. Los habitantes son mayormente familias de clase media, empleados del sector servicios y algunos profesionales independientes, lo que otorga estabilidad sin grandes niveles de ingreso. Aunque la oferta de empleo local ha mejorado en los últimos años, la dependencia de los habitantes a la capital es clara.

A nivel político, las elecciones municipales, autonómicas y generales de los últimos años han reflejado un electorado en constante evolución. En las municipales de 2023, el PSOE pasó a liderar en solitario la localidad, de la mano de María Isabel Albalat, alcanzando 9 concejales, con el PP manteniendo su representación. Por otro lado, Compromís perdió fuerza y Vox irrumpió con dos concejales. En las autonómicas, el PP superó por primera vez al PSOE, mostrando un giro hacia la derecha.

Iglesia de san Jorge, en Paiporta, antes de la DANA

Iglesia de san Jorge, en Paiporta, antes de la DANAEnrique Íñiguez Rodríguez

En las generales, el PSOE consolidó su liderazgo, mientras que el PP subió al segundo lugar, con un notable aumento de la fragmentación política y la irrupción de Sumar como la cuarta fuerza. Estos resultados demostraron un cambio en las tendencias políticas locales, con una creciente relevancia de los partidos de derecha y un cambio en el patrón de apoyo a lo largo de los años.

Paiporta no solo destaca como un área residencial, sino también por su riqueza patrimonial y espacios culturales. Entre ellos, el Museo de la Rajoleria, ubicado en una antigua fábrica de ladrillos, conserva la historia de la artesanía de la arcilla en la región. Otro emblema es la Iglesia de San Jorge Mártir, con su arquitectura neoclásica, mientras que la huerta valenciana que rodea el municipio constituye un bien de gran valor. En marzo de 2024, Paiporta recuperó la matraca de su torre, que data del siglo XVIII, construida nuevamente por iniciativa de vecinos comprometidos con la preservación de sus tradiciones.

Casa destrozada tras el paso de la DANA en Paiporta, Valencia

Casa destrozada tras el paso de la DANA en Paiporta, ValenciaMarian Moncho

En los últimos años, Paiporta ha crecido en zonas residenciales, parques y servicios que atendían las necesidades de sus vecinos. Sin embargo, la reciente DANA ha devastado infraestructuras, viviendas y zonas emblemáticas. Los huertos y campos, que mantenían vivo el patrimonio agrícola, han sido anegados, y muchos habitantes han perdido no solo cultivos, sino también la esperanza de una pronta recuperación.

La infraestructura sanitaria se ha visto particularmente afectada, con centros de salud y farmacias inoperativas. La escasez de suministros ha obligado a improvisar centros de atención en escuelas y otros edificios. Las vías de acceso están obstruidas, y muchos servicios básicos han sido interrumpidos. Vecinos y voluntarios de pueblos cercanos han unido esfuerzos para organizar ayuda, pero la devastación es profunda, y la reconstrucción parece lejana.

Lo que hasta hace poco era un municipio próspero y vibrante, hoy enfrenta uno de sus mayores desafíos. Con calles repletas de escombros y un sistema de servicios en proceso de recuperación, Paiporta lucha por reconstruir la paz y el bienestar que siempre la caracterizaron, obligada a comenzar de nuevo tras esta catástrofe que ha dejado solo allí decenas de muertos.

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