DANA
Mazón aguarda su 'Día D' con cambios en su Gobierno y la necesidad de liderar el relato de la reconstrucción
El presidente de la Generalitat anunciará el viernes hasta qué punto llega la «nueva estructura» del Consell que él mismo avanzó días atrás
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, comparecerá a las 11:30 horas de la mañana de este viernes en las Cortes autonómicas para explicar cuál ha sido su gestión y la de su Consell en la crisis provocada por la DANA que el pasado 29 de octubre sembró la provincia de Valencia de caos, muerte y destrucción.
Lo hará a petición propia y del resto de grupos (PSPV-PSOE, Compromís y Vox) y un día después de lo que estaba previsto, dado que la sesión se tenía que haber celebrado este jueves, pero la Cámara decidió el miércoles a última hora aplazarla por la alerta roja decretada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en varias zonas de la Comunidad.
A pesar de retrasarse 24 horas por motivos de fuerza mayor, su intervención y el sinfín de informaciones que durante este tiempo ha salido harán que haya una más que notable expectativa en lo que pudiera decir. En cuánto a qué se hizo aquel trágico martes con las alarmas, el famoso episodio de una comida con una periodista mientras la riada avanzaba, si se actuó tarde o la hora de petición del Ejército, fuentes de Presidencia consultadas por el Debate son claras.
«Afrontamos el Pleno con la responsabilidad que merece el momento, con ganas de explicar y aclarar cosas», comentan. Del mismo modo, aseguran que el mandatario acudirá al Parlamento regional «con un espíritu de respeto y propositivo».
Nombres en la rampa de salida
Además de la cronología de los hechos que vaya a exponer desde la tribuna de oradores, uno de los aspectos más esperados será saber en qué se materializa el «cambio de estructura del Consell» que el propio Mazón anunció a principios de esta semana y que su número dos, Susana Camarero, puntualizó que serviría para afrontar «esta nueva realidad» y orientarse a la «reconstrucción» de las zonas afectadas.
Otras fuentes cercanas al mandatario apuntan en la misma dirección de cara al viernes. «Será una nueva estructura para abordar la reconstrucción con seguridad y firmeza», indican, al tiempo que reconocen que habrá un «Gobierno ante la devastación para un tiempo nuevo». Por tanto, reconocen que «lo normal es acometer incorporaciones».
En este sentido, el entorno del presidente valenciano lleva días asegurando que entre los anuncios que vaya a hacer este viernes no está el de presentar su dimisión. En cambio, esa circunstancia no obsta a que, como se da por hecho, se vayan a producir algunas salidas en el seno del Gabinete, con dos nombres propios sobre los demás. Uno de ellos es el de Salomé Pradas. Consejera de Justicia e Interior, y por ende responsable de Emergencias, desde la salida de Vox del Ejecutivo a mediados del mes de julio, su ejecutoria es junto a la de su jefe de filas la más cuestionada.
Desde la gestión de las alarmas, a las primeras acciones que se tomaron en el Centro de Coordinación Operativo Integrado (CECOPI) que ella dirige, la puntilla para su probable cese habría sido reconocer que desconocía la existencia de un sistema de envío masivo de avisos a la población en casos como el de la DANA, unas palabras que matizó al día siguiente.
Otra destitución podría ser la de la titular de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes. De nuevo, unas declaraciones estarían cerca de acabar con la etapa de un consejero. En esta ocasión, serían las que dijo el día 1 de noviembre desde la Ciudad de la Justicia, donde se llevaban los cadáveres para ser identificados y practicarles las autopsias.
«Aquí no se van a entregar cuerpos a familias, no se va a permitir el acceso a familiares a la zona donde tenemos custodiados a los fallecidos», aseveró. A ello añadió que «las familias en el mejor lugar donde pueden esperar las noticias sobre sus familiares es en sus domicilios». Unas frases que provocaron el rechazo generalizado por falta de empatía hacia las víctimas y el «perdón» de Montes horas después.
Un tercer miembro del Gobierno valenciano también podría caer o, al menos, ver modificadas sus competencias. Se trata de Ruth Merino, actualmente al frente de la Consejería de Hacienda y de la portavocía del Consell. Desde un primer momento, se ha visto apartada de la toma de decisiones importantes del núcleo duro de Mazón y, además, quien sale cada mediodía a informar a los periodistas de las novedades adoptadas en el CECOPI es la anteriormente citada Camarero.
En referencia a esta última, no son pocas las informaciones que la colocan con aún mas responsabilidades de las que ahora tiene (vicepresidencia y Consejería de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda), pudiendo incluso llegar a asumir las de Emergencias. Todo ello, unido a su rol de portavoz de facto de la crisis y la confianza absoluta en ella por parte de Mazón pero también por parte del Partido Popular harían que Camarero tomara las riendas de la gestión del temporal y condujera la reconstrucción de buena parte de la provincia de Valencia.
Este ámbito, el de pasar página de las responsabilidades institucionales y centrarse en ir, aunque sea muy lentamente, pudiendo recuperar cierta normalidad, es el gran objetivo de la Generalitat ante semejante presión política y mediática. Poner a alguien del perfil de la vicepresidenta a la hora de coordinar entre ayuntamientos, Diputación y Gobierno central todas las labores al respecto sería un mensaje a tener muy en cuenta en lo que al futuro de la política valenciana a inmediato, corto y medio plazo concierne. El relato de la reconstrucción se antoja indispensable.