La Albufera no comenzará a recuperar la normalidad tras la DANA hasta el mes de marzo
Con las primeras labores de limpieza y restauración se ha logrado alcanzar el vertido cero de aguas residuales en el parque natural
La DANA que asoló la Comunidad Valenciana el pasado 29 de octubre, además de afectar a más de 70 municipios de la provincia, ha provocado enormes daños y una crisis sin precedentes en la Albufera de Valencia. Este parque natural de más de 23 kilómetros no solo es un icono muy importante para la región, sino vital para la pesca y la agricultura valencianas. Y es que esta zona alberga más de 372 especies de aves y peces en peligro de extinción, así como los arrozales que representan al 17 % de la producción de arroz español.
Con los destrozos ocasionados por el temporal, el humedal se vio obligado a parar toda su actividad, ya que la riada arrastró toneladas de escombros, barro y residuos hasta el agua, convirtiendo así múltiples zonas de esta laguna litoral en un vertedero. Un panorama desolador que afecta tanto a los pescadores, que llevan semanas sin faenar debido a las aguas contaminadas, como a los agricultores, que se enfrentan a la imposibilidad de trabajar en sus campos cubiertos de deshechos.
Un mes después, con las primeras evaluaciones de daños y una primera limpieza efectuada en la zona, desde la Generalitat Valenciana han confirmado que la Albufera no comenzará a recuperar la normalidad total hasta dentro de tres meses aproximadamente. El plazo estimado para la finalización de los trabajos de recuperación es el 1 de marzo de 2025, con el objetivo de restablecer las condiciones necesarias para la siembra del arroz en la zona, fundamental para la actividad agrícola de la región.
Según un informe del Servicio de Devesa-Albufera del Ayuntamiento de Valencia, el nivel del agua aumentó casi un metro tras recibir entre un 50 % y un 70 % más de líquido del que el sistema maneja habitualmente durante todo un año. También se estima que la limpieza y regeneración del humedal tendrá un coste de aproximadamente 10 millones de euros.
Vertido cero de aguas residuales
Por el momento, ya se han dado pasos importantes para tratar de recuperar el parque natural. El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha confirmado que «desde el martes 3 de diciembre no entran aguas residuales en la Albufera». Lo que ha catalogado como un «logro alcanzado en tiempo récord gracias a la labor desarrollada por la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunidad Valenciana (EPSAR)».
Durante la visita hace unos días de Mazón al parque natural junto al consejero de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, se ha confirmado, entre otras medidas, la puesta en marcha de un sistema de bombeo provisional en Picaña para evacuar las aguas residuales que provienen del mismo municipio y de otros vecinos como Torrente o Paiporta, que desembocan en una estación depuradora de Pinedo, lo que permite detener su llegada a la Albufera, logrando ese «vertido cero».
Mazón ha explicado que esta medida, junto a la instalación de un colector de cinco kilómetros provisional en el Barranco del Poyo, que han contado con una inversión de 12,5 millones de euros, forman parte de las actuaciones del Gobierno valenciano para mitigar el impacto de las inundaciones del pasado mes de octubre en la Albufera, como las realizadas con canalizaciones y bombeos de emergencia en Picasent, entre otras.
Plan de choque en tres fases
Para lograr minimizar el impacto de las riadas en la Albufera se ha puesto en marcha un plan de choque de la mano de la Generalitat, que se ha estructurado en tres fases. Las dos primeras se han centrado en la colocación de barreras cerco, desobstrucción de compuertas, limpieza de acequias, evaluación de los materiales que se extraen de los campos de arroz, así como los restos acumulados en zonas dunares del litoral.
Hasta la fecha, se han retirado 1.100 metros cúbicos de restos y residuos en todo el entorno del parque natural y se continúa con la limpieza de la red de acequias.
En la tercera fase se van a llevar a cabo medidas a medio y largo plazo para la redacción de proyectos de adecuación de reservas de la Generalitat, que se han visto afectadas. Además de la retirada de residuos y tierras en la zona de rotura próxima al barranco de Catarroja, y un seguimiento continuo de la calidad del agua.
«Gemelo Digital»
Asimismo, Mazón ha subrayado la implementación de medidas complementarias como la instalación de un «gemelo digital» en la Albufera, una tecnología que permitirá reflejar en tiempo real y con total garantía el estado actual del lago, facilitando la monitorización de su ecosistema y la evaluación de su estado real. Además, facilitará la planificación de las acciones futuras para la restauración del lago, la eliminación eficiente de residuos y la promoción de su recuperación.
En cuanto a la calidad del agua del lago, hay que indicar que en los primeros días se observó un incremento significativo de materiales en suspensión, así como una disminución de la conductividad del agua, que está recuperando paulatinamente a los niveles habituales.
30 millones más del Gobierno central
La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, en su primera visita a Valencia tras sustituir en el cargo a Teresa Ribera el pasado 25 de noviembre, ha señalado que el Gobierno de España va a destinar 30 millones de euros a la recuperación de un «humedal de referencia» como es la Albufera de Valencia.
En declaraciones a los medios, Aagesen ha afirmado que les preocupa el estado de este parque natural y ya se están celebrando reuniones técnicas para identificar las medidas que se incluirán en un plan concreto, para que la inversión que se va a hacer en la Albufera se use de la manera «más eficiente» y en el plazo más corto posible pueda estar recuperada.