La Comunidad Valenciana celebra san Antonio Abad con mercadillos, bendiciones de animales y hogueras gigantes

Este fin de semana la Comunidad Valenciana y sus pueblos celebran la festividad de san Antonio Abad, conocida popularmente como san Antoni del Porquet, con más de 200 años de antigüedad y que está reconocida como Fiesta de Interés Provincial. La calle Sagunto se convierte cada 17 de enero en el epicentro de la celebración de la ciudad de Valencia, a la que acompañan días anteriores y posteriores con misas, procesiones, mercadillos y el encendido de las hogueras, además de la famosa bendición de los animales. Pero, ¿de dónde sale esta tradición tan particular?

La festividad se remonta al siglo XIV, en concreto a 1333 cuando la Orden Hospitalaria de los antonianos se instala en Valencia. En las afueras de la ciudad, levantan una ermita y un hospital en el que pudieran descansar los caminantes que llegaban de Cataluña y de Aragón y que entraban a la ciudad por la puerta de Serranos.

Con los años, los antonianos abrieron un pozo y plantaron un olivo para hacer más agradable el descanso a los peregrinos, mendigos y también a los labradores de la zona que, con el tiempo, dijeron que el agua era milagrosa, lo que se transmitió de generación en generación, según cuentan las crónicas. A raíz de esa leyenda, no se sabe muy bien desde qué momento, pero cada 17 de enero se hizo costumbre que la gente acudiera al santuario con los animales para dar una vuelta al olivo, arrancar una ramita y colocársela al animal como adorno para protegerlo, descansar y regresar a casa.

La Hermandad de San Antonio se fundó en 1953 con el objetivo de mantener esta tradición muy arraigada en el barrio de San Antonio. Así, como recuerdo del pozo, que estaba ubicado junto a la entrada de la parroquia, figura hoy un mosaico de azulejos obsequio de esta entidad.

Tradiciones

Además de la capital del Turia, multitud de localidades valencianas celebran durante los días 16,17 y 18 de enero la festividad de san Antonio Abad. Cada pueblo tiene su tradición particular, aunque todas coinciden en la bendición a los animales, desde perros y gatos, hasta conejos, ovejas y mascotas de todo tipo. En algunos pueblos como Canals, Cullera o Villarreal en la provincia de Castellón se encienden grandes hogueras, que son el centro de la celebración.

Otro de los aspectos más característicos de esta festividad es la indumentaria tradicional que visten muchos de los participantes. Entre las prendas más destacadas se encuentran el pañuelo de cuadros, el blusón negro y el pantalón de rayas. El pañuelo de cuadros es una pieza esencial, generalmente se lleva anudado al cuello y puede tener diferentes colores y patrones, aunque los cuadros en tonos azules y blancos son los más comunes. No solo sirve como adorno, sino que también tiene un valor simbólico, representando la conexión con las raíces campesinas y la vida rural.

El blusón negro es otra prenda característica. Suele ser de corte amplio y cómodo, se utiliza tanto por hombres como por mujeres. Está confeccionado en tela resistente y suele llevarse sobre una camisa blanca. El color negro del blusón simboliza la sobriedad y el respeto, y su diseño práctico refleja la funcionalidad necesaria para las labores del campo. El pantalón de rayas completa el conjunto tradicional, generalmente en tonos oscuros con rayas verticales blancas o grises. Su diseño cómodo y duradero los hace ideales para participar en las diversas actividades y juegos que forman parte de las fiestas de san Antonio.

La gastronomía también juega un papel importante en esta festividad. Durante estas celebraciones, es común encontrar puestos de comida que ofrecen productos locales como embutidos, dulces y vinos. Uno de los platos más tradicionales es la «coca de San Antoni», un tipo de pan dulce que se elabora especialmente para esta ocasión.

Entre los pueblos que celebran san Antonio Abad destaca Canals, que quema una de las hogueras más grandes del mundo. Este municipio, de unos 13.000 habitantes, alberga la que hasta 2019 tenía el récord Guinness de la hoguera más grande. Y es que san Antonio Abad es su patrón, al que rinden especial homenaje cada año, desde la cremà, hasta el Dia dels Parrells, el 18 de enero, donde los festeros reparten por todas las calles del pueblo miles de juguetes a los niños, montados sobre caballos.