Imagen del acusado de matar y descuartizar a su pareja en Torrevieja durante el juicio con jurado
Declaran culpable al hombre que mató y descuartizó a su mujer en Torrevieja: «Sabía perfectamente lo que hacía»
Las partes rebajan a 22 años y seis meses la petición de cárcel por el crimen
Un jurado popular ha declarado este jueves culpable por unanimidad al septuagenario acusado de matar y descuartizar a su pareja de 68 años en Torrevieja (Alicante) en octubre de 2021. Además, los nueve miembros del tribunal consideran que actuó con alevosía y ensañamiento. El hombre admitió haber cometido los hechos en la primera sesión del juicio y, ante la pregunta de si se reconocía autor, se limitó a decir que «sí».
Fiscalía y Abogacía de la Generalitat pedían inicialmente 25 años de prisión para el acusado mientras que la familia de la víctima solicitaba prisión permanente revisable. Finalmente, las partes han rebajado a 22 años y seis meses la petición de cárcel. La defensa se ha adherido a las peticiones del ministerio público.
Sin embargo, las partes discrepan en la cuantía de las indemnizaciones para los familiares de la mujer asesinada. Mientras que la fiscal reclama 100.000 euros para cada uno de los dos hijos, la acusación particular se mantiene en su petición de 250.000 euros para cada uno, según ha detallado a Europa Press el abogado de la familia, Juan Chapapría.
El ministerio público, en su escrito de calificación inicial, sostuvo que el acusado acabó con la vida de la mujer con un «número de puñaladas innecesarias» y un plan específico (incluso con notas en el calendario de su móvil) para evitar que ella se pudiera defender. Posteriormente, repartió los restos en contenedores -(una cámara de supermercado le grabó en uno de ellos) y en un descampado cercano.
Ningún trastorno mental
La fiscal destacó ante el tribunal popular y el magistrado presidente de la sala que todavía no se han localizado ni la cabeza ni el brazo izquierdo, y que cuando la mujer fue acuchillada estuvo indefensa, sin poder pedir ayuda.
En este sentido, incidió en que la víctima «sufrió para morir» y que el acusado «no tenía ningún tipo de trastorno» cuando cometió el crimen. «Sabía perfectamente lo que hacía y quería hacerlo», añadió.
