IES Enric Valor

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El nacionalismo camufla a políticos como docentes en sus charlas sobre lengua en un instituto de Alicante

Un polémico acto, promovido desde el propio centro educativo, refuerza las denuncias de imposición en la Comunidad Valenciana

El IES Enric Valor de Castalla (Alicante) ha compartido en sus redes sociales una charla titulada '¿Qué dice la nueva ley de «libertad» educativa?' (originalmente y en valenciano, 'Què diu la nova llei de «llibertat» educativa?'). El evento, anunciado con un cartel que incluye el lema «Marca sí al valencià», se ha revelado como un nuevo caso de imposición lingüística y adoctrinamiento ideológico en el sistema educativo público de la Comunidad Valenciana.

La charla, que tendrá lugar el próximo 29 de enero a las 19:00, ha sido publicitada en las redes sociales del propio instituto, y contará con tres ponentes estrechamente vinculados al nacionalismo valenciano y con un historial de oposición a la Ley de Libertad Educativa aprobada en las Cortes Valencianas el pasado año por Partido Popular y Vox. Esta normativa busca garantizar que las familias puedan elegir entre el castellano y el valenciano como lengua vehicular en las aulas, una medida que, según sus detractores, invisibiliza el valenciano.

Ponentes alineados con el nacionalismo

Los tres ponentes del evento han suscitado controversia por su perfil abiertamente político. Rosanna Martínez, docente de primaria y miembro de la Unidad para la Educación Multilingüe de la Universidad de Alicante, es conocida por sus escritos en publicaciones afines al catalanismo, como La Veu del País Valencià. En uno de sus artículos más recientes, Martínez escribió que «si hay algo que debemos reconocer a la derecha, la ultraderecha y sus medios afines es que son unos magníficos gestores. No del dinero público o de ningún proyecto colectivo. Son los mejores gestores del odio, con diferencia». Estas palabras, dirigidas contra el actual Gobierno valenciano, muestran una postura abiertamente combativa hacia los impulsores de la ley.

Junto a Martínez, participan en la charla Rubén Navas, profesor de secundaria, exconcejal de Izquierda Unida del País Valencià y miembro del sindicato STEPV (Sindicat de treballadors i treballadores de l'ensenyament del País Valencià), y Francesc Verdú, que será quien modere el debate. Es presentado como un docente jubilado, aunque excluyen que fue concejal del Bloc Nacionalista Valencià, con una trayectoria vinculada al nacionalismo y a sindicatos como el propio STEPV. Estos perfiles evidencian la falta de pluralidad en el debate, ya que no se han incluido voces que representen perspectivas alternativas sobre la consulta.

Un evento con un trasfondo polémico

El contenido del cartel promocional se vislumbra como un ejemplo más de la imposición de la lengua cooficial en el sistema educativo y concretamente en este centro educativo. Tanto es así que todas las publicaciones de la página de Facebook del IES Enric Valor están escritas en valenciano, excepto algún cartel aislado.

Cartel compartido por el IES Enric Valor de Castalla (Alicante)

Cartel compartido por el IES Enric Valor de Castalla (Alicante)Facebook IES Enric Valor

En este contexto, ampliamente extendido en la Comunidad Valenciana, Gloria Lago, presidenta de Hablamos Español, ha denunciado recientemente en una conversación con El Debate el alcance de estas prácticas: «Tienen sindicatos, partidos, las AMPA, directores de centros…» , apuntaba sobre la capilarización de la que gozan este tipo de organizaciones dentro del sistema educativo.

El lema del evento y las declaraciones de sus organizadores refuerzan la percepción de imposición lingüística y falta de neutralidad. En palabras de la ponente en el medio nacionalista en el que escribe, habla así sobre quienes votaron a favor de la Ley de Libertad educativa: «Ya están aquí los libertadores. No hace falta preocuparse, pues, por el gran peligro de la imposición lingüística que, según ellos, planeaba sobre nuestro País Valenciano (un trozo de su España una)». Martínez, además, ha criticado que la citada norma permite «reducir el valenciano a la mínima expresión a las zonas de predominio lingüístico castellano. Esto es insultante para ellos e irrespetuoso para todos».

Las resistencias nacionalistas

La Ley de Libertad Educativa, promovida por el Gobierno de Carlos Mazón, permite a las familias decidir si prefieren el castellano o el valenciano como lengua base de la enseñanza. Sin embargo, esta medida ha sido combatida con fuerza por entidades nacionalistas como Escola Valenciana, Plataforma per la Llengua y STEPV. Estas organizaciones, que han recibido importantes subvenciones, principalmente durante la etapa del Botánico, han desplegado una intensa campaña contra la normativa y contra la consulta a las familias que esta contempla.

Durante el período de consulta pública, se presentaron 4.145 alegaciones contrarias a la ley, impulsadas principalmente por estas organizaciones. Además, han promovido mociones en consejos escolares y municipales para frenar su aplicación.

Un caso de imposición que no es aislado

El caso de este instituto es un ejemplo más de lo que los críticos consideran una estrategia coordinada para reforzar la imposición del valenciano en las aulas, en lugar de promover una convivencia lingüística equilibrada. Desde Hablamos Español, Lago alerta de las tácticas utilizadas por el nacionalismo: «Muchas familias que hablan español van a votar valenciano en la consulta, y lo van a hacer porque les dicen que van a separar a los niños porque no llegan a juntar una clase, o que se van a acabar los libros gratuitos o el material de la biblioteca».

La falta de pluralidad en eventos como el organizado en Castalla pone de manifiesto la realidad del uso de las instituciones educativas como plataforma para consolidar una agenda ideológica.

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