
El restaurante flotante Oceander, a punto de sumergirse por completo en el puerto de Burriana, Castellón
De bar flotante a invendible refugio incendiado por okupas: el trágico final de un barco hundido en Burriana
Organizaban fiestas en su interior y en 2024 se incendió debido presuntamente a las actividades ilegales que se realizaban dentro del barco
Lo que comenzó como un ambicioso proyecto gastronómico terminó convertido en un caso de abandono, vandalismo y degradación. El Oceander, un barco-restaurante con una historia errante, pasó de surcar ríos en Alemania a intentar asentarse en varias ciudades españolas, acumulando problemas allá donde iba. En sus últimos años, okupado y deteriorado, se convirtió en escenario de fiestas ilegales y, finalmente, de un incendio que marcó el principio de su hundimiento definitivo en el puerto de Burriana.
En sus orígenes, el Oceander surcaba las aguas del Rin en Alemania, transportando turistas por el río. Sin embargo, su destino cambió cuando fue adquirido en 2006 por un grupo de inversores vigueses asociados al grupo catalán Paradis. La ambiciosa apuesta pretendía convertirlo en el primer restaurante flotante de Vigo, pero pronto comenzaron los problemas.
El barco, de 56 metros de eslora y 7 de manga, fue restaurado con el propósito de ofrecer un exclusivo servicio de restauración con tres espacios diferenciados: restaurante, tapería y heladería/zumería. Se anunció su apertura para abril de 2006 en el espigón del Náutico, pero su falta de quilla, característica de los barcos fluviales, lo hacía inestable en la ría de Vigo. Para solucionar este problema, se instalaron pilotes de hormigón con el objetivo de minimizar los movimientos del mar.
Sin embargo, en octubre de 2006, los dueños del Oceander se vieron obligados a cerrar temporalmente debido a los daños provocados por los temporales, agravados por la exposición del barco en el espigón. La necesidad de un amarre más resguardado llevó a los propietarios a solicitar un nuevo emplazamiento, sin éxito.
El Oceander por dentro cuando fue restaurante en la Marina de Valencia
En 2009, sin actividad y convertido en lo que la Autoridad Portuaria definió como un «objeto flotante», se inició el expediente para su subasta debido a deudas acumuladas en concepto de atraques y otras tasas portuarias. Se llegó a poner a la venta en internet por 1,5 millones de euros, pero su situación legal y los daños estructurales dificultaron la operación. Finalmente, el Oceander abandonó Vigo sin haber alcanzado el éxito esperado.
El Oceander recaló en La Marina de Valencia en 2011 con la esperanza de un nuevo comienzo. Bajo el nombre 99 Nudos, el barco-restaurante ofrecía una cuidada oferta gastronómica con vistas privilegiadas, con una capacidad de hasta 80 comensales en el restaurante y 60 en la cafetería. A pesar del potencial de la ubicación, el negocio no prosperó y, en 2013, la embarcación salió a subasta nuevamente sin éxito.
En 2016, el barco volvió a tasarse en 1,3 millones de euros, con una puja mínima de 900.000 euros en una notaría de Valencia. No obstante, el Oceander nunca encontró comprador y terminó abandonado en la dársena valenciana.

Días antes de que el Oceander acabará hundido en el puerto de Burriana, Castellón
El Debate se ha puesto en contacto con la Comandancia de la Marina de Burriana y aseguran que el dueño del barco buscaba un puerto donde los costes de atraque fueran más bajos, lo que lo llevó a su destino final en Burriana. Con el paso de tiempo, según fuentes municipales, se convirtió en refugio para okupas, que organizaban fiestas ilegales en su interior y llenaron es casco de grafitis. La situación empeoró en abril de 2024, cuando un incendio, presuntamente provocado por las actividades dentro del barco, consumió parte de su estructura. El fuego, sofocado por el Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón, puso en evidencia su grave estado de abandono. Además, sufrió actos vandálicos y filtraciones de agua que auguraban un desenlace trágico.
Finalmente, a principios de diciembre de 2024, el Oceander se hundió en el puerto de Burriana. Según el arquitecto de la Comandancia de Marina, el barco se escoró, comenzó a llenarse de agua durante una tormenta y terminó sumergido. En ese momento, el proceso de subasta estaba a punto de iniciarse, pero el hundimiento detuvo cualquier posibilidad de venta.

El restaurante flotante Oceander a punto de sumergirse por completo en el puerto de Burriana, Castellón
El suceso provocó una rápida respuesta de las autoridades portuarias, que anunciaron un plan de extracción y desguace para evitar posibles problemas medioambientales. Actualmente, están tramitando con Costas la extracción del pecio y su posterior desguace, poniendo fin a la historia de un barco que, pese a sus grandes aspiraciones, nunca logró consolidarse como el restaurante flotante que sus propietarios soñaron.
La historia del Oceander es la de un barco con una vida errante, marcado por decisiones empresariales fallidas y condiciones adversas. Desde su viaje inaugural en Alemania hasta su trágico final en Burriana, este «barco gafe», como lo calificaron en Vigo, queda como un ejemplo de los desafíos que enfrentan los proyectos hosteleros en el mar.