
Juan Manuel Badenas y Cecilia Herrero, en la sala de prensa del Ayuntamiento de Valencia
Los exconcejales de Vox en Valencia marcan perfil propio tras la crisis: ¿anécdota o aviso a navegantes?
Juan Manuel Badenas y Cecilia Herrero se abstuvieron en una moción sobre el Nuevo Mestalla y permitieron que la iniciativa de Compromís saliera adelante
La pasada semana, el Gobierno central, y muy particularmente su presidente, Pedro Sánchez, y la ministra de Sanidad, Mónica García, sufrieron un más que sobresaliente revés parlamentario como consecuencia de que tanto el Partido Popular como Vox y Junts per Catalunya votaron en contra de la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, un organismo diseñado por el Ejecutivo para que lo dirigiera el controvertido Fernando Simón. Con esa posición, se evidenciaron los efectos que puede tener gobernar en minoría.
Importado al terreno de la ciudad de Valencia, este martes tuvo lugar el habitual Pleno municipal de cada mes. En él, como de costumbre, se debatieron multitud de puntos fijados en el orden del día, pero hubo un resultado que llamó especialmente la atención. Éste se refiere al Nuevo Mestalla y al convenio que el Ayuntamiento levantino ha de tener con el Valencia Club de Fútbol, una materia siempre controvertida.
Así, fue el grupo de Compromís el que presentó ante la Corporación un texto por el que se instaba al Consistorio a elaborar un nuevo marco de relación con la entidad ché con vistas a la construcción y explotación del futuro estadio blanquinegro. La propuesta salió adelante pese a que el centro-derecha tiene mayoría absoluta. Sin embargo, en esta ocasión, pudo ver la luz verde gracias a los votos a favor de Compromís y del PSPV-PSOE y, esa es la gran novedad, a la abstención de Juan Manuel Badenas y Cecilia Herrero, los dos concejales que hasta pocos días atrás pertenecían a Vox y que ahora están como no adscritos.
Badenas reclama sus antiguas funciones
Aunque ambos no conforman un grupo parlamentario como tal, el que fuera segundo teniente de alcalde de la capital del Turia se permitió hablar en nombre de su compañera, con quien también mantiene una relación sentimental: «Empezamos un tiempo nuevo en este Pleno y vuelve el tema del Valencia Club de Fútbol. Mi posición y la de la concejal Herrero no va a cambiar», advirtió, al mismo tiempo que lanzó un dardo envenenado a sus excompañeros de formación y bancada, señalando que la visión de éstos «sí» ha variado y que su grupo «se retratará y podrá saberse si existe alguna concomitancia entre ese partido y Peter Lim», propietario singapurense del club.
Juan Manuel Badenas y Cecilia Herrero, en el Consistorio levantino
Más allá de que en términos estrictamente de gestión y de labor ejecutiva la postura adoptada por Badenas y Herrero junto a la izquierda no va más allá ni tiene mayor efecto, lo que sí está por ver es si esa actitud se reduce a algo anecdótico sobre un asunto puntual o si, por el contrario, tiende a expandirse y darse con mayor frecuencia en otras votaciones de mucho más calado e influencia en la vida pública.
En este sentido, los Presupuestos que el Ayuntamiento presentará a la vuelta de las vacaciones de verano serán la gran prueba de fuego al respecto, ya que, con el más que previsible voto en contra de nacionalistas y socialistas, el respaldo de los exediles de Vox será indispensable para que las cuentas públicas que defienda la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, salgan adelante o, de no ser así, ambos provocan que el Consistorio se suma en un panorama institucional y económico desconocido en la historia reciente de Valencia.
Por una parte, Badenas ha pedido volver a ejercer todas y cada una de las competencias que tenía hasta que su partido le expulsó y Catalá hiciera lo propio en el Ejecutivo local. Por otra, Herrero mantiene sus funciones por el momento, pero todo dependerá del informe que elabore el Consell Jurídic Consultiu, el equivalente regional al Consejo de Estado.