Alicante registra una avalancha de pateras que multiplica por cuatro las cifras del año pasado

La llegada de inmigrantes irregulares a las costas de la provincia de Alicante está experimentando en noviembre un aumento más que significativo en comparación con el mismo mes del año 2022. En los días que lleva transcurrido, han alcanzado las playas un total de 149 personas a bordo de pateras procedentes de países africanos. Esta cifra supone cuatro veces más que hace 12 meses, cuando tan solo arribaron 37.

Según fuentes de Cruz Roja en Alicante consultadas por El Debate, a falta de una semana para que termine noviembre se han realizado en las costas provinciales un total de nueve intervenciones con tal de atender a las personas que habían sido rescatadas y proporcionarles la atención sanitaria oportuna. Es decir, la organización ha tenido que actuar de media prácticamente cada día y medio durante las últimas tres semanas.

De los 149 irregulares que han llegado a Alicante, Cruz Roja ha prestado asistencia a 133. Entre ellos, la amplia mayoría ha sido hombres (128), entre los que había nueve menores, mientras que de las cinco mujeres auxiliadas una era una bebé.

En octubre, casi el triple de llegadas

Aunque el goteo de embarcaciones avistadas ha sido más que habitual en noviembre, especialmente elevado fue el número que se produjo entre los días 14 y 21, con diez pateras y más de 130 personas en sus interiores que tuvieron que ser remolcadas a tierra por las unidades de Salvamento Marítimo, tal como estipula el protocolo. Además, todas las administraciones están involucradas, ya que las barcas llegan a casi la totalidad de municipios costeros de la provincia y han de estar coordinadas desde lo local a lo nacional para ofrecer la atención y cuidados requeridos.

Esta oleada, sin embargo, no va a ser un episodio aislado de noviembre que se deba a un determinado factor. Ya en el mes de octubre se pudo ver cómo se registró más del doble de llegadas de inmigrantes respecto a los mismos días de 2022. De este modo, si el año pasado alcanzaron la costa alicantina esos días 64 irregulares, en 2023 lo hicieron 190, casi el triple. A estos hay que unirles otros 40, ya que el Gobierno central los trasladó los últimos días desde Canarias, donde la crisis migratoria es de una magnitud más que considerable, hasta la provincia.

En esas mismas fechas, el Ejecutivo fue consciente de la situación de Alicante y abrirá allí el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) que tenía planeado inaugurar en la localidad murciana de Cartagena dada la masiva entrada de inmigrantes por vía marítima desde hace semanas, aunque lo compensará con la apertura de un campamento provisional.

A nivel nacional los datos también reflejan un incremento en la inmigración irregular. En su Informe Quincenal sobre Inmigración Irregular entre el 1 de enero de este año y el 15 de noviembre, el Ministerio del Interior señala que han entrado en España 46.862 inmigrantes, tanto por vía marítima como terrestre, unas cifras que contrastan con los 28.926 que lo hicieron en 2022; es decir 17.936 más. En términos porcentuales, el documento oficial resalta que lo anterior implica una subida del 62 % en comparación al informe previo, lo que se contrapone al descenso del 19,5 % experimentado en 2022 respecto a 2021.