La irresistible oferta de un pequeño pueblo de Castellón: casa y tienda por 155 euros de alquiler

La despoblación es uno de los grandes retos a los que se enfrenta actualmente España en no pocas regiones. Cada pequeño ayuntamiento se las ingenia para lanzar iniciativas que tengan como resultado evitar más salidas de los ya de por sí pocos vecinos y, a la par, intentar ser atractivo para conseguir nuevos residentes. En ese contexto, resulta llamativa la oferta de un pueblo de la Comunidad Valenciana.

Se trata de Arañuel, localidad de la provincia de Castellón, concretamente de la comarca del Alto Mijares, y de tan solo 160 habitantes. Esa poca población acarrea otros problemas. Uno de ellos es que el municipio carece de una tienda, por lo que los vecinos se han de desplazar a otras localidades de la zona como Montanejos o Cirat cuando quieren comprar cualquier producto.

Con tal de revertir esa situación, el Ayuntamiento ha lanzado un concurso público para animar a personas de fuera del pueblo a regentar el establecimiento que pretende abrir. Para lograrlo, ofrece una vivienda y la propia tienda por un simbólico alquiler de 155 euros al mes (cinco euros por el negocio y 150 por la casa).

Sin impuestos el primer año

Entre las condiciones que recoge el pliego, está la de la obligación de residir en Arañuel de manera continua y que el establecimiento tenga un horario fijo. Además, el contrato tendrá una duración de tres años con la opción de prorrogarlos.

En cuanto a la vivienda, está situada en la calle Constitución 7 (A) y está formada por una planta baja y dos pisos. Tiene tres habitaciones, un baño completo, dos aseos, una cocina comedor y un trastero.

Por su parte, el local son 54,82 metros cuadrados de superficie útil y se compone de una zona diáfana, una de caja que también puede cubrir las funciones de trastienda, un aseo adaptado a la normativa de accesibilidad y de una zona de almacenamiento en el sótano.

Pero las ventajas no se limitan solo al precio del alquiler, sino que quien resulte vencedor del concurso público (en el que primarán los candidatos con experiencia en el sector) también disfrutará de una exención durante el primer año de los impuestos de agua, basura y alcantarillado, así como de cualquier otro tributo.