Fuerzas Armadas  La Armada envía tres fragatas a Ceuta y Melilla tras los últimos exabruptos de Marruecos

A mediados del pasado mes de octubre trascendió un escrito del Gobierno de Marruecos dirigido al Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en el que aseguraba que «Melilla sigue siendo un presidio ocupado y por este hecho no podríamos hablar de fronteras, sino de simples puntos de paso». «Marruecos no cuenta con fronteras terrestres con España», concluía de forma taxativa. No es la primera vez que Marruecos apunta a Ceuta y Melilla en lo últimos tiempos, pese al histórico giro del Gobierno de Sánchez sobre el Sáhara y los parabienes lanzados desde el Gobierno al país vecino. De hecho, el propio Sánchez tuvo que salir al paso: «Ceuta y Melilla son España, punto».

No es la primera vez, ni será la última, que Marruecos lanza agresivos mensajes cuestionando la españolidad de ambas ciudades autónomas. En este sentido, el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Eduardo de Castro (Grupo Mixto), trasladó al ministro de Exteriores, José Manuel Albares «la preocupación por las vulneraciones de Marruecos a Ceuta y Melilla». El presidente de Melilla denunció las continuadas agresiones diplomáticas y verbales a nuestra soberanía nacional.

Otro asunto siempre rodeado de tensión es el relativo a las aguas jurisdiccionales de España. Marruecos tiene el punto de mira en los islotes españoles. Vox presentó el pasado mes de febrero en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley en la que pide adoptar las medidas «que sean necesarias» para establecer finalmente el trazado «de líneas de base rectas» en las zonas donde se encuentran Ceuta y Melilla. El objetivo, según ha informado el partido en un comunicado, es delimitar «correctamente» las aguas de soberanía o jurisdicción española, especialmente a efectos de pesca.

Recientemente, el ex Jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad) Fernando Alejandre ha publicado un libro en donde repasa su trayectoria y en el que afirma que Marruecos representa una amenaza «directa» sobre España que acabará materializándose, primero mediante elementos híbridos a modo de «intifada», como los asaltos a la frontera. En su opinión, esa situación irá transformándose poco a poco en un conflicto armado de carácter convencional. De hecho, aunque no cree que esto vaya a tener lugar en el corto plazo, considera en el citado libro que es una amenaza «seria» que no debería permitir «un minuto de relajación» ni demorar la preparación de la respuesta.

En este contexto siempre delicado, la Armada española ha enviado tres fragatas: la Reina Sofía (F-84) a Ceuta; y las Navarra (F-85) y Canarias (F-86) a Melilla. Se ha dispuesto además que puedan ser visitadas por los ciudadanos en dos jornadas de puertas abiertas. Estas tres fragatas son de la serie F-80, pertenecen a la 41 Escuadrilla de Escolta, tienen base en Rota (Cádiz) y llevan en servicio más de 30 años.

El despliegue se produce poco después de conocerse que la reunión de alto nivel que España y Marruecos se comprometieron a realizar y que escenificará la nueva fase en las relaciones entre ambos países se celebrará la última semana de enero o la primera de febrero, según admitió el ministro de Asunto Exteriores español, José Manuel Albares.

La principal misión de la 41 Escuadrilla de Escoltas es la protección de grupos de combate o grupos anfibios, aunque también pueden desarrollar misiones antisubmarinas y operaciones de escolta oceánica.