Armada española Torpedo alemán G7, un vestigio de la Segunda Guerra Mundial frente a la costa mallorquina
Noviembre de 1941, en plena guerra mundial. El submarino alemán U-81 cruza el estrecho de Gibraltar. Es un buque de 67,1 metros, con cinco tubos lanzatorpedos, cuatro a proa y uno a popa. El 13 de noviembre se encuentra cara a cara con el HMS Ark Royal (91), un portaaviones inglés de 244 metros de eslora, considerado una de las joyas de la Royal Navy. El U-81 lanza un único torpedo G7. Y hace blanco. Entonces, huye con rapidez para evitar las cargas de profundidad de los buques que formaban parte del grupo de combate. El Ark Royal tuvo que ser abandonado 12 horas después del ataque y se hundió inexorablemente en aguas del Mediterráneo.
Estos torpedos alemanes G7 formaban parte del equipamiento estándar de los submarinos alemanes comandados por Hitler. Tenían como letra inicial la «G», seguida de un número que indicaba su longitud (5 ó 7 pulgadas) y la letra final establecía el sistema de propulsión (a era aire, e eléctrico y w turbina walter). Los torpedos G7 disponían de una cabeza que contenía 280 kilos de carga explosiva. El pecio del portaaviones HMS Ark Royal fue descubierto 61 años después por un equipo de la BBC mediante un sonar en octubre de 2002 a 56 kilómetros de Gibraltar. Su tumba estaba a mil metros de profundidad.
Este hundimiento revela el poderío de aquellos torpedos utilizados por los submarinos alemanes. 82 años después, un torpedo de esta clase ha sido hallado en la costa balear. Un Equipo Especial de Desactivación de Explosivos (EDE) de la Unidad de Buceadores de Medidas Contraminas (UBMCM) de la Armada, ha intervenido un torpedo alemán G7 de ejercicio frente a Can Picafort, en el municipio de Santa Margalida (Mallorca). Así lo ha anunciado el Estado Mayor de la Defensa en un comunicado. La citada unidad de buceadores tiene base en Cartagena y está especializada en desactivación de explosivos.
Algunos ciudadanos alertaron a la Guardia Civil de la existencia de un posible artefacto explosivo sumergido en la Bahía de Alcudia. Inicialmente, la Benemérita procedió a destacar al Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de Palma de Mallorca, que confirmó e identificó el hallazgo como un posible torpedo. A continuación, se dio aviso al Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima de la Armada (COVAM) en Cartagena.
El Cuartel General de la Fuerza de Acción Marítima procedió entonces a destacar un equipo de desactivadores de explosivos que procedieron a la intervención «in situ» mediante el empleo de cargas explosivas especiales, confirmando la identificación de un torpedo alemán G7 sin espoleta explosiva. Quedó así despejada la duda sobre la posible existencia de peligro.
La operación fue coordinada por el Sector Naval de Baleares en Porto Pi, donde intervinieron la Policía Local y Protección Civil de Santa Margalida, el Club Nàutic C’an Picafort, el Regimiento Palma 47 del Ejército de Tierra y, el apoyo del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil de Palma de Mallorca.