Armada | Fuerzas Armadas  Proyecto E: un revolucionario sistema de defensa para la Armada

Es una obviedad que las nuevas tecnologías avanzan a un ritmo trepidante, con todas las implicaciones que ello supone a nivel económico, social, educativo... y, por supuesto, también militar. Inteligencia artificial, sistemas de combate en la nube, sofisticadas contramedidas, misiles de última generación, láser, drones... el panorama de la defensa se acerca en muchos sentidos a escenarios que hace solo unos años parecían ciencia-ficción. El Ejército español, en un camino no exento de dificultades, pugna en los último años por consolidar su proceso de transformación y modernización. En este contexto, se abre paso el Proyecto 4E, un complejo sistema tecnológico para revolucionar la Armada española... y la de la Unión Europea.

¿Qué es el Proyecto 4E?

El Ministerio de Defensa, la Armada y Navantia lanzaron el 17 de septiembre del 2020 la iniciativa Proyecto 4E «Essential Elements of European Escorts». Su objetivo es doble, tal y como señala Navantia: por un lado, desarrollar un proyecto europeo para el diseño y desarrollo de elementos comunes a escoltas futuros de la UE. Por el otro, aumentar la intercomunicación de las fuerzas navales de la UE. Desde el punto de vista tecnológico, se trata de un bloque de «sistemas» que se incluirán en una serie de futuros escoltas de combate europeos que serán construidos por países europeos.

El desarrollo del proyecto que plantea Navantia contempla nuevos misiles basados en tecnologías emergentes y una nueva generación de sensores «mas capaces, con mayor precisión y mayor alcance». Asimismo, implementa medidas de autodefensa más rápidas y automáticas y «reacciones automáticas capaces de hacer frente a los misiles anti-buque utilizando sensores y armas mas capaces que empleen inteligencia artificial y tecnología de «big data» para mejorar el tiempo de reacción del procesamiento de los sensores».

El proyecto incluye asimismo armas basadas en tecnología de energía directa (DEW) y cañones de precisión. Quizás una de las mayores novedades sea el empleo de tecnología cuántica como elemento esencial de sensores de nueva generación.

El nuevo sistema de combate desarrolla un sistema integral antitorpedo, que se basa en la siguiente premisa: «Los torpedos basados en tecnologías emergentes obligan a mejores medidas de defensa y reacciones automáticas».

El planteamiento supone que la posibilidad de compartir datos entre unidades, sensores o puntos específicos mediante drones (individuales / enjambres) «deberían permitir no solo la detección temprana, sino también el engaño o la destrucción del torpedo a distancia», según Navantia.

Este sistema presenta como novedad una nube táctica y la denominada «computación distribuida», que permitirá a los buques de guerra tener acceso a datos e información digitales de una «organización de defensa» determinada. Navantia resalta que podrá integrar en tiempo real información de múltiples sensores y armas, con el fin de mejorar su gestión y coordinación.

«Se requerirá administrar una gran cantidad de datos en tiempo real de la variedad de todos los sensores y armas, tanto del sistema de combate como del control de plataforma y la tripulación para obtener un conocimiento común compilado de la situación y el espacio de batalla», concluye el proyecto.