Fuerzas Armadas Marruecos impulsa su rearme con el sofisticado lanzador de misiles PULS, que alcanza 300 kilómetros
Marruecos se encuentra inmerso en un importante proceso de rearme militar apoyado desde Estados Unidos y, también, desde otros países como Israel. La partida presupuestaria destinada este año a defensa supera los 5.100 millones de dólares. Esta cantidad supone un incremento del 3,6 por ciento en relación con 2022. Sin embargo, el techo de gasto asignado al departamento de defensa es muy superior y supera los 11.000 millones, el doble de lo presupuestado. Cazas F-16 modernizados, carros blindados Abrams, drones Predator... son solo parte del armamento que el país vecino viene adquiriendo en los últimos años.
Marruecos prosigue la estrategia para fortalecer su sistema armamentístico, esta vez con un lanzador de misiles PULS (Precise and Universal Launching System) de fabricación israelí con una capacidad de alcanzar objetivos a 300 kilómetros. Se trata de un sistema fabricado por la compañía Elbit Systems, y se caracteriza por su versatilidad, ya que es totalmente adaptable a los sistemas existentes, y por la posibilidad de utilización de múltiples tipos de cohetes. Representantes de Rabat recibieron información sobre esta potente arma en el marco de una visita de mandos militares a Israel. El Ejército marroquí lleva meses valorando la compra de nuevo armamento israelí y el medio Far-Maroc ya ha informado de su inminente adquisición.
El lanzador tiene cápsulas de lanzamiento de cohetes, y puede disparar el Accular 122 mm (18 cohetes) con un alcance de hasta 35 km; el Accular 160 mm (10 cohetes) con un alcance de hasta 40 km; el Extra (4 cohetes) con un alcance de hasta 150 km y el Predator Hawk (2 cohetes) con un alcance de hasta 300 km. El sistema puede destruir con alta precisión y eficacia los objetivos en todos los rangos. El fabricante subraya que subraya que una misión de disparo se puede ejecutar en menos de un minuto desde el inicio.
Este sistema en el radar de Marruecos tiene como objetivo el equilibrio de fuerzas en la zona. Se considera la mejor respuesta a la propagación de algunos misiles balísticos en la región, para mantener el «equilibrio de fuerzas». Otra consideración a tener en cuenta es que este sistema es una alternativa al sistema HIMARS (High Mobility Artillery Rocket System), de origen estadounidense. Es un sistema de lanzamisiles múltiple ligero de Lockheed Martin, montado en un camión militar. Los Himars han demostrado su efectividad en Ucrania y han sido determinantes para que Kiev lanzara una contraofensiva para recuperar territorio. El pasado mes de febrero EE.UU. ha aprobado la venta de 18 lanzacohetes múltiples Himars a Polonia por 10.000 millones de dólares.
A diferencia de la artillería estándar, con PULS «no es necesario mover las unidades de artillería según el campo de tiro requerido; la solución versátil puede disparar una variedad de tipos de municiones a varios rangos desde la misma posición, a rangos de hasta 300 km», indica Albit Systems.
Cazas, helicópteros...
Otro ejemplo reciente de la carrera armamentística marroquí es la adquisición de unidades de helicópteros Bell 412 EPI para la lucha antisubmarina, dotados con misiles. Forman parte de un total de 24 encargados en 2021, y su tecnología es alta. Marruecos ha contado además con el beneplácito de Estados Unidos para la compra de cazas de combate F-16, de Lockheed Martin, un modelo avanzado que dispone de los sofisticados radares AESA y una importante capacidad de armamento. Los F-16 son más pequeños y menos potentes que los Eurofighter españoles, pero hay que señalar que Marruecos tiene en su punto de mira los F-35 estadounidenses de quinta generación, aviones furtivos y muy poderosos, fundamentalmente para contraprogramar a Argelia, que según diversas fuentes habría realizado un pedido de Su-57, avanzados cazas sigilosos de fabricación rusa (Sukhoi). La producción nacional marroquí se ha enfocado no obstante a la producción de drones y la modernización de sus helicópteros Apache. Ha apostado además por los versátiles y potentes drones turcos Bayraktar TB2 con capacidad de ataque, unos aparatos que España no tiene. Y un dato revelado durante la presentación del último presupuesto: más de 50.000 soldados marroquíes custodian las fronteras de Marruecos.
Reclamaciones de Marruecos
Marruecos viene intensificando sus reclamaciones territoriales a España en los últimos tiempos. se produce la pasada semana el Gobierno de Pedro Sánchez admitió que está negociando con nuestro vecino del sur la gestión del espacio aéreo del Sáhara. La noticia ha hecho saltar las alarmas, ya que el espacio aéreo del Sáhara está gestionado desde Canarias, según marca la Organización de Aviación Civil Internacional, de la ONU. El Ejecutivo también negocia la delimitación de la mediana de las aguas territoriales españolas y las marroquíes en las islas Canarias, como reconocía a finales del pasado octubre en un escrito remitido a Coalición Canaria. De manera paralela, la presión marroquí se sitúa también en la soberanía de las aguas de las islas Chafarinas, de Alborán y Perejil, y a los peñones de Alhucemas y Vélez de la Gomera, los islotes próximos a Ceuta y Melilla, en el radar de Marruecos desde hace mucho tiempo.
Es cierto que el rearme marroquí coincide con el incremento en el gasto militar en la UE tras la invasión rusa de Ucrania. España no es una excepción y desde el Ministerio de Defensa se están relanzando numerosos programas militares. Se están impulsando programas como el del vehículo 8x8 Dragón, que se construye íntegramente en España, el submarino S-80, las fragatas F-110, el Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS), el programa de modernización de los helicópteros Tigre MKIII o la más reciente aprobación de los programas Eurofighter y del proyecto Halcón. Y avanzan asimismo los trabajos para el futuro sistema de combate aéreo, el FCAS, un ambicioso programa aeronáutico desarrollado con Alemania y Francia.