El homenaje que se ha rendido a las víctimas del naufragio del Villa de Pitanxo en Marín
Los familiares han depositado flores blancas tras mencionar el nombre de cada uno de los marineros, alguno con dificultad por la emoción
Marín ha rendido este sábado un homenaje a los 21 marineros fallecidos hace dos años en el naufragio del Villa de Pitanxo, un acto al que han acudido familiares de las víctimas y numerosas autoridades, entre ellas, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que ha coincidido con dos de los candidatos a arrebatarle este domingo la presidencia, Ana Pontón y José Ramón Gómez Besteiro.
Los familiares han depositado allí flores blancas tras mencionar el nombre de cada uno de los marineros, alguno con dificultad por la emoción, los nombres de las víctimas mortales, entre aplausos de los asistentes y con el acompañamiento de dos violinistas que hicieron aun más emotivo el acto.
«Los protagonistas son los 21 fallecidos, es un acto por y para ellos y, por extensión, para toda la gente del mar», reivindicó María José de Pazo, portavoz de los familiares del Villa de Pitanxo.
«No puedo olvidar estos dos años que pasaron rápido y lento a la vez. Tenemos pena porque es un aniversario muy triste, pero también hay consuelo porque la reivindicación de la bajada al barco se pudo materializar y, gracias a esa bajada que tanto pedimos y luchamos, tenemos un informe pericial», ha indicado.
En su intervención, emocionada, no se ha olvidado de «una persona fundamental, que quiere pasar desapercibida», el marinero Samuel Kwesi, superviviente de la tragedia, al que consideró «estandarte de la búsqueda de la verdad».
«Accidentes hay muchos, pero hay que buscar la verdad y la dignidad de los 21», señaló antes de tener palabras de agradecimiento para los tripulantes del 'Playa de Menduíña Dos', que «pusieron su vida en peligro por rescatar a los tres supervivientes y a los fallecidos».
A Cepesca, patronal pesquera, le ha agradecido estar en el homenaje, pero también les pidió «alejar a los que no cumplen» con las normativas en el mar, y tuvo un mensaje para los políticos: «Muchos tuvisteis compromiso y, los que no, están a tiempo de tenerlo porque va a ser una lucha larga».
Ha deseado una «sentencia firme» porque «ese día podrán descansar por fin los 21», y también que la tragedia del Villa de Pitanxo «sea un punto y aparte, que no vuelva a pasar».
Jornada de reflexión
Ningún político ha intervenido en el homenaje al tratarse de la jornada de reflexión, aunque sí estuvieron presentes. Asistieron Alfonso Rueda, en calidad de presidente de la Xunta, y los también candidatos a presidir el Gobierno autonómico Gómez Besteiro y Ana Pontón, no así la aspirante de Sumar Galicia, Marta Lois, ni los de otras formaciones que concurren a las elecciones.
Los tres candidatos presentes se han saludado y, como otras autoridades, han depositado también flores ante la placa que recuerda a las víctimas.
Basilio Otero, presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, ha intervenido en el homenaje para «recordar a la gente brava» porque «al mar no hay que enfrentarse, pero sí ponerle frente», y considera que los pescadores hacen un «acto heroico al dejar a las familias para ir a buscar alimento para los demás».
El 15 de febrero de 2022, solo tres de los 24 tripulantes del Villa de Pitanxo, el patrón, su sobrino y el marinero de origen ghanés, sobrevivieron al naufragio. Los cuerpos sin vida de nueve fallecidos fueron rescatados, pero todavía siguen desaparecidos otros doce marineros. Fue la mayor catástrofe en la pesca gallega desde que 27 personas perdieran la vida frente a las islas Cíes en 1978.
El pecio fue localizado en junio 2023 y a finales de enero se conocieron las conclusiones de los dos peritos judiciales que elaboraron un informe para la Audiencia Nacional, que investiga la presunta responsabilidad del capitán del barco en el accidente.
Según determinaron, un «error humano» suyo por la «falta de percepción cabal del riesgo de hundimiento» del buque al hacer una maniobra es la «causa más probable» del naufragio.
Los peritos consideran que el relato del capitán y de su sobrino, el marinero Eduardo Rial, «presenta numerosas contradicciones e incongruencias» y «pone en evidencia la verosimilitud de su versión», mientras que el que aportó el tripulante «se ha mantenido firme e inalterable».