El Gobierno no sabe qué hacer con los inmigrantes de Santiago con asilo denegado: «Tratamos de reubicarlos»
Las denegaciones dejan a los inmigrantes en un vacío legal del que el Gobierno aún no ha conseguido sacarles
Este verano, un centenar de inmigrantes llegaron a la capital de Galicia después de entrar por las costas canarias. Meses después, varios de ellos están recibiendo una respuesta negativa a su petición de asilo.
Este jueves, el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, ha asegurado que trabajan junto al Ayuntamiento de Santiago para reubicar a los refugiados de Santiago de Compostela que se encuentran en esta situación. «Entre todos tratar de reubicarlos», ha dicho, a preguntas de los periodistas en un acto en La Coruña en el que ha incidido en el «constante y permanente contacto» con el Ayuntamiento de Santiago, además de trabajar también las ONGs.
Este mismo miércoles, el delegado se reunión con la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, y la concejala de asuntos sociales para intentar buscar una solución. Sin embargo, esta veintena de hombres sin asilo no cuentan ahora con el paraguas de este tipo de condición por lo que se encuentran en una serie de limbo del que las autoridades pretenden sacar.
Hay que tener en cuenta que las denegaciones provisionales de asilo se publican cada 15 días en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Las primeras, que afectaban a Santiago, salieron el 1 de noviembre y por eso el pasado 15 de noviembre el Ayuntamiento de Santiago se encontró con siete personas sin recurso habitacional.
Ya en aquel momento, la Delegación del Gobierno en Galicia aseguró que se estaban «buscando alternativas habitacionales» pero «al no haber capacidad se les ofrecen opciones para ir allí donde tienen red de apoyo: familiar, amigos, conocidos... se les paga el billete a la ciudad que quieren y se les da una pequeña ayuda económica», informaron.
«La mayoría suelen tener red en la zona de Levante y es donde van. Los que han ido saliendo han hecho eso mismo», añadieron.
Por el momento, y ante la polémica generada por esta situación, ni el Gobierno ni el Ayuntamiento de Santiago han logrado llegar a una solución para estos inmigrantes que no han conseguido su condición de refugiados.