El consejero de Presidencia, Diego Calvo, en el Parlamento de Galicia
Galicia cambiará su ley para poder ejercer la acción popular en procesos penales por violencia deportiva
La Xunta asegura que la intención es actuar como elemento disuasorio
Los últimos percances, donde incluso un hombre llegó a fallecer a causa de una pelea en un partido de balonmano, han hecho que la Xunta de Galicia ponga el acelerador a una ley que les permitirá ejercer la acción popular en este tipo de procesos penales.
La idea es actuar como elemento disuasorio de este tipo de problemas y evitar así que el deporte tenga relación alguna con la violencia.
Ha sido el consejero de Presidencia, Justicia y Deportes, Diego Calvo, el encargado de explicar y anunciar este nuevo paso durante su comparecencia en el Parlamento de Galicia. «Un trabajo a pesar del que, lamentablemente, no se pueden evitar casos como el que recientemente se dio en Sanxenxo», ha manifestado en referencia al caso anteriormente nombrado.
«Seguiremos mimando a nuestros deportistas, del deporte de base, de categorías inferiores, hasta a los deportistas de élite, porque el deporte educa en valores y sus éxitos también contribuyen a hacer marca Galicia», ha aseverado, antes de insistir en que la Xunta no permitirá que ese trabajo se empañe con «conductas desafortunadas e intolerables e unos pocos incontrolados». «Tolerancia cero a la violencia dentro y fuera de las canchas. Y aislamiento y persecución sin cuartel a quienes ejerzan conductas agresivas a través del protocolo de protección de niños y adolescentes frente a la violencia en el deporte y desde la Comisión Galega de Control da Violencia, pero también desde los juzgados», ha añadido.El incidente de Sangenjo
El impulso de esta ley está motivo, entre otros incidentes, por el ocurrido el pasado 15 de diciembre de 2024 cuando un hombre tuvo que ser hospitalizado por las lesiones producidas tras una pelea. Finalmente, el hombre falleció.
La víctima era el abuelo del árbitro del encuentro, quien sufrió una caída después de ser empujado por el padre de una jugadora que participaba en el partido de categoría cadete.
En un comunicado, la Federación expresó su «impotencia e indignación» por lo sucedido y lamentó no haber sido capaz de evitar el trágico desenlace.
«Perdón por llegar tarde, perdón por no avisar y por no haber sido capaces de transmitir de manera eficiente que sin respeto nada de esto tiene sentido», señaló el escrito, en el que también pidieron disculpas por «no lograr que quien legisla y regula intuya que lo que hay no llega».
