
Fábrica de Sargadelos en Cervo (Lugo)
Sargadelos concede una semana de vacaciones a sus empleados a la espera de decidir el futuro de su fábrica
Se trata de un nuevo comunicado enviado este viernes en el que, de manera ciertamente irónica, se señalan otros problemas de la fábrica
Este viernes, como continuación al pulso mantenido entre el administrador único de Sargadelos, Segismundo García, y el Ministerio de Trabajo, el propietario ha enviado otro comunicado en el que asegura que sus empleados contarán con una semana de vacaciones «en tanto, no se resuelven convenientemente las faltas y deficiencias detectadas o se nos indica por autoridad competente, fehacientemente, el camino a seguir».
Este es el último comunicado enviado por García que supone la continuación a un conflicto que comenzó con una inspección de trabajo en la que se detectaron 36 incidencias. A estas, el administrador único del grupo ha querido añadir otras –más bien en tono irónico– como «sillas viejas y desgastadas» o «baldosas deslizantes».
Fue este miércoles cuando Segismundo García envió un burofax al Ministerio dirigido por Yolanda Díaz asegurando que, tras la inspección, había decidido que cerraría su fábrica en Cervo (Lugo). Aunque, por el momento, no se ha despedido a ninguno de los 200 trabajadores que forman las dos plantas de producción del grupo empresarial gallego, la incertidumbre continúa.
Por parte de la Xunta de Galicia, también se ha abierto un proceso de negociación a dos bandas: uno con la propia empresa y otra con Trabajo para intentar encontrar una solución común y evitar así el cierre definitivo de la fábrica lucense. El consejero de Trabajo del Gobierno gallego, José González, recordó que Sargadelos está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y que las deficiencias apuntadas por el Ministerio eran «subsanables». Por ello, ha pedido a ambas partes la búsqueda de una salida al conflicto y que exista cierta «flexibilidad» para ello.