Lavado de cara para el emblema de La Coruña: excavaciones y mejoras en el edificio

Puesta a punto para la Torre de Hércules, el principal monumento de La Coruña. La Xunta de Galicia y el Ayuntamiento han llegado a un acuerdo que permitirá desarrollar diferentes actuaciones encaminadas a poner en valor este emblema de la ciudad.

El embellecimiento del entorno del inmueble es el principal objetivo de este proyecto, con obras de conservación y mejora de este monumento declarado patrimonio de la humanidad.

Las actuaciones que se llevarán a cabo consistirán en excavaciones en la zona de restauración del perímetro inmediato en la base de la Torre, mientras se mejora la accesibilidad y se llevan a cabo diferentes actuaciones de reparación en el espacio de la zona yacimiento arqueológico.

También será restaurada la terraza superior, la Salas Gianini y el Edículo. Además, se instalará una iluminación ornamental en la Torre con criterios de eficiencia energética y se restaurarán los senderos de las proximidades.

Según el acuerdo autorizado, el Ayuntamiento de A Coruña pondrá a disposición de la Xunta terrenos necesarios para la ejecución de las obras. Por su parte, Turismo de Galicia realizará la contratación de la ejecución y la dirección de las actuaciones, con un presupuesto de 995.000 euros.

Esta actuación es cofinanciada por la Unión Europea a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que incluye el Plan Xacobeo NextGeneration. Esta iniciativa busca potenciar los Bienes de Interés Cultural (BIC) del Camino de Santiago, de tal manera que se fomente su uso social y turístico. En concreto, la Xunta gestiona más de 27 millones de euros en la mejora de los BIC gallegos.

El Gobierno gallego aprobó recientemente la firma del convenio entre Turismo de Galicia y el Ayuntamiento de La Coruña que permitirá desarrollar la administración autonómica diferentes actuaciones encaminadas a poner en valor la Torre de Hércules.

Este monumento coruñés es el faro romano en funcionamiento más antiguo del mundo y el único que se conserva en servicio. Construida a finales del siglo I o comienzos del siglo II, durante el Imperio Romano, por un arquitecto de Coimbra, de nombre Caio Sevio Lupo.