
Jardín de los poetas
El Jardín de los Poetas cumple 30 años como zona verde de la Ajerquía
El arquitecto Juan Serrano fue el autor del proyecto que tuvo un coste de 100 millones de pesetas
Cuenta el exalcalde Herminio Trigo en su libro 'Memorias políticas', que el Jardín de los Poetas surgió en el transcurso de un perol que se organizó para celebrar el desbloqueo con la constructora de la construcción de las viviendas unifamiliares de las Costanillas.
Aquel perol se celebró en un inmenso solar, lleno de escombros «que más parecía un vertedero» y el alcalde se comprometió a solucionar aquello. El arquitecto Juan Serrano, de Equipo 57 estaba entonces al frente de la Oficina Municipal del Casco Antiguo (OMCA) y fue el autor del proyecto, que en aquella época tuvo un coste de 100 millones de pesetas.
El diseño de Juan Serrano
El trabajo de Serrano estableció un eje paralelo a la parte interior de la muralla del Marrubial. En este eje, junto a la vegetación, no había más protagonismo que el del agua en sus más diversas expresiones: fuentes, estanques, canales, surtidores. Aquello fue una verdadera expansión para los vecinos de esta zona de la Ajerquía, que no contaban con zonas verdes en sus inmediaciones y la inaguración, el 18 de diciembre de 1992, fue un día de fiesta para el barrio.
El suelo, que era de titularidad municipal, procedía de la antigua huerta de los trinitarios descalzos y todo él se usó para el Jardín de los Poetas, aunque ahora el Ayuntamiento ha iniciado los trámites para ampliarlo con la expropiación de una parcela.El diseño de Juan Serrano responde a un jardín muy tradicional, con rosaledas, arrayanes, naranjos y limoneros. Estos elementos se conjugan con zonas pavimentadas, otras terrizas, paseos, pérgolas y bancos, que buscan la amenidad en este amplio espacio.
Aunque cuenta con varios accesos desde el interior, al Jardín de los Poetas se puede acceder también desde la Fuensantilla y desde una puerta que se adaptó en un lienzo de la muralla y en la que destaca un potente dintel de mármol blanco.
El agua, como cualquier otro visitante del jardín, también tiene su recorrido. Éste se inicia en la parte más alta, que es la más cercana a la avenida de las Ollerías. Le sigue el estanque central, el más alargado, con surtidores y dos paseos laterales con bancos entre naranjos.
El mural de José Duarte
En otra zona, Juan Serrano recreó el ambiente del patio cordobés, con pérgolas en las esquinas y canalillos en el suelo. El recorrido acuático finaliza en un estanque semicircular ubicado en la parte más baja del jardín.
Como complemento a la zona verde, el arquitecto debía solucionar el problema visual que generaba la pared medianera de un edificio, que estropeaba muchas perspectivas. La solución de Juan Serrano no fue otra que encargar a José Duarte, compañero de Equipo 57, un gigantesco mural a modo de trampantojo que enriqueciera el Jardín de los Poetas.