Colocación de toldos en Cruz Conde, en una imagen de archivo
En busca de soluciones a los entoldados de calles y colegios
Álvarez explica que hay comunidades de vecinos que no quieren anclarlos a sus fachadas
El calor ha llegado pronto en este 2023 y, de momento, salvo días puntuales parece que no se irá hasta dentro de muchos meses. Con las altas temperaturas, en calles y colegios se hace necesaria la instalación de toldos que alivien el rigor de las mismas.
Sin embargo, no es tarea sencilla, ya que como ha explicado el teniente de alcalde de Infraestructuras del Ayuntamiento de Córdoba, Antonio Álvarez (CS), en los centro educativos no tienen competencia y en las calles de la ciudad dependen del visto bueno de las comunidades de vecinos.
Ha sido tras la celebración de la Junta de Gobierno Local, cuando Álvarez ha explicado, en cuanto a los colegios se refiere, que la Junta de Andalucía (la competente en los mismos) «tiene confeccionados algunos toldos, muy pocos», por lo que el Ayuntamiento va a poner carpas.
El edil ha recordado que «el entoldado en colegios es un elemento de instalación nueva. El Ayuntamiento lo que tiene es la labor de mantenimiento». Y ha especificado que «no hay carpas para todos los colegios, por lo que habrá que elegir». Eso sí, el concejal ha indicado que se pueden establecer futuros acuerdos de colaboración con la Delegación, de Educación, con aportaciones mutuas, que sí permitirían abordar la instalación de toldos.
En las calles
«En las calles dependerá», ha aventurado el teniente de alcalde, que ha indicado que, en lugares como la avenida de la Viñuela puede resultar técnicamente fácil entoldar. Si bien, «en el centro tenemos el mismo problema que hemos tenido siempre, en calles como Gondomar, Jesús y María o Cruz Conde van unidos de lado a lado de la fachada y las que las comunidades de propietarios se han ido, poco a poco, oponiendo a que se fijen en sus edificios».
Por eso, ha explicado Álvarez que, en calles como Cruz Conde, se da el caso de un tramo con toldo y tres en que no lo hay. «No es por gusto, ni es por casualidad», ha insistido. Esto para agregar que se han estado pensando otras fórmulas cómo fijarlos a la pavimentación, que crean otros problemas, de índole arqueológica, como ya ocurrió con las luminarias. Por lo que la solución al problema no parece sencilla.
