Apicultura
Preocupación por la llegada de una nueva avispa invasora
La avispa velutina y la orientalis tienen común la alteración de los ecosistemas
Los apicultores cordobeses tienen una doble preocupación y la misma tiene que ver con dos tipos de avispas: la vespa velutina (conocida como avispa asiática) y la vespa orientalis, una subespecie que se acaba de detectar.
La primera ha llegado a Andalucía desde el norte y la segunda viene por el sur. Una (la asiática) hace los panales en las copas de los árboles y son fáciles de detectar, y la otra en el suelo, más difíciles de detectar y protegidos por estar parte de ellos debajo de tierra y protegidos de los cambios meteorológicos. La asiática es más agresiva y la orientalis algo menos.
Ambas especies invasoras tienen común la alteración de los ecosistemas y que la las abejas sufren las consecuencias directas, con el daño que eso crea a los apicultores. Así lo ha explicado el biólogo de la UCO y miembro del Centro Andaluz de Apicultura, Francisco Puerta, durante la presentación de Expomiel.
El científico ha ejemplificado la situación con el cambio de piezas de un motor, con la de otro coche, «seguro que no funcionaría o lo haría peor. Las especies originales de los ecosistemas han evolucionado lentamente, en coexistencia con los seres vivos de ese sitio ¿Qué es lo que está ocurriendo? Que hay un trasiego de mercancías (alimentarias) y ha traído una subida exponencial de especies invasoras».
«Puede ser peor»
Asimismo, Puerta ha indicado que «son especies que son capaces de prosperar en casi cualquier sitio». Si bien, este ha matizado que es «imposible saber a priori cómo pueden alterar» el ecosistema.
En relación a lo que puede suceder con este tipo de avispa, Puerta ha vaticinado que no va a ser algo que se aprecie rápidamente. A la par que ha precisado que, de «la famosa avispa asiática solo se ha detectado un nido, eso implica que, ahora mismo, están dispersas por los ecosistemas andaluces 50, 60 o 100 reinas fecundadas, esperando que llegue la primavera para crear nuevos nidos». Y con la vespa orientalis «puede ser peor», porque hace los nidos en el suelo.
Desestabilización
Finalmente, Puerta ha predicho que «la entomofauna bajará, porque este animal es capaz de comerse, casi, a cualquier insecto y, como todas las avispas, necesita un aporte de hidratos de carbono y otro de proteína. Y las dos cosas las tienen las colmenas. Desestabilizará las cadenas tróficas».