La soprano cordobesa Juana Castillo Ruz habla sobre la belleza de la lírica en Alcorce

El patio del Club Alcorce ha reunido este miércoles a un público ávido de aprender y disfrutar, en el que se mezclaron, con discreción, algunas brillantes cabezas de la vida profesional andaluza. Era ponente de la tradicional tertulia de los miércoles la singular soprano cordobesa –aunque de cuna giennense- Juana Castillo Ruz, cuya trayectoria profesional la sitúa en el entorno de Plácido Domingo, Alfredo Kraus y otras primeras voces.

Nadie quedó defraudado, aunque las demostraciones de fuste musical fuesen apenas pinceladas, suficientes para medir su intensidad y dejar a los oyentes deseosos de más. Porque lo que inesperadamente ofreció la cantante, de afable sencillez, simpatía sin complicaciones y una rara generosidad, tal vez fortalecida por algunas tragedias personales, fue abrir el corazón, compartir sin más su saber, temple y agudeza y, sobre todo, acabar impartiendo, como quien no quiere la cosa, una lección vital.

Aunque no dejó de interactuar con los presentes, interpelándolos con humor y haciéndoles narrar sus vidas, ocupaciones y sentires, el núcleo de su lección versó sobre lo que significa ser cantante lírico. Es un empeño de suprema exigencia corporal y anímica, que en nada difiere del nivel de compromiso y constancia férrea inherente a un atleta de élite. Pero al que en este caso se suma la rara generosidad, la vocación de donar verdad y belleza, el afán de ayudar a los demás, que Juana Castillo encarna por vocación personal.

Juana Castillo ha organizado un relevante evento musical, con acreditadas figuras de la lírica cordobesa y española, que tendrá lugar en la Sala Orive del 18 al 25 de junio.