Las dudas que deja el Córdoba en pretemporada

La pretemporada es una eterna duda para el aficionado al fútbol. Se duda, lo primero, sobre cómo estará realmente su equipo cuando comience la competición de verdad. Se duda, también, acerca de la validez de algunos jugadores que ya estaban y de la de algún que otro fichaje. Se duda, además, de si se mantendrá o cambiará la dinámica de la campaña anterior. Y, por si esto fuera poco, por dudar se pone en tela de juicio la llegada de más refuerzos y cuáles deben ser estos.

Ese juicio de valor cartesiano hace al fútbol diferente y lo dota de ese aspecto emocional que, a la postre, llena graderíos. Y en el caso del Córdoba CF la cosa no es distinta. La pretemporada de los blanquiverdes se cerró este sábado en Linarejos ante, en teoría, un rival de la misma medida. El Linares es, a priori, uno de los aspirantes al play-off por méritos contraídos (uno disputado hace dos años y el sexto puesto empatado a puntos con el quinto la campaña anterior). Pero no es menos cierto que es un conjunto modesto que, en cualquier momento, puede desaparecer de la zona noble.

El Córdoba, por el contrario, tiene entidad y presupuesto para estar luchando, en principio, por el ascenso directo, para el que tendrá a otros rivales de enjundia, como el Málaga, el Real Murcia, el Castellón y el Ibiza (con el que comenzará la liga), entre otros. Y, para mostrar ese estatus, los de Iván Ania despidieron su pretemporada con una victoria en casa del Linares.

El 0-1 final llegó en el minuto 44, gracias al gol de uno de los fichajes, Carlos Albarrán (lateral derecho), en una primera parte que fue de más a menos y con un segundo acto en el que los califales controlaron el juego y fueron mejores, en casi todo el choque, a los puntos, salvo que en este combate futbolístico no había cinturón de campeón ni puntos en juego.

Para su entrenador, el Córdoba fue mejor en todo el partido y mereció más goles, además de irse con la mejor sensación posible antes de que comience lo tangible, el campeonato. Hizo balance de la pretemporada, buena en líneas generales, ya que se ha ganado a dos de los tres equipos de la misma categoría a los que se ha enfrentado (Mérida y Linares, además de la derrota ante el Antequera).

Pero el Córdoba deja dudas, como la falta de gol. Al equipo le ha costado marcar este verano: dos goles ante el Jaén (un tercera) y ante su filial son sus mejores guarismos. Sin olvidar la derrota ante el Sevilla Atlético. Ante dos primeras, Cádiz y Sevilla, las sensaciones fueron positivas, pero como dice la máxima: el infierno está lleno de buenas intenciones.

Ahora queda por saber si antes de que en semana y media el Córdoba materializará algún fichaje más y qué se verá en una semana ante el Ibiza. Para resolver esas dudas ya queda poco.