Theo Zidane, la apuesta de Iván Ania para superar al Deportivo
Theo Zidane, el pasajero inesperado
El futbolista francés fue la apuesta de Iván Ania para el duelo de ayer frente al Deportivo. Se asoma como referencia en la mediapunta
Fue la gran sorpresa del once inicial. Cuando todo el mundo esperaba que Ania eligiera prácticamente a los mismos que habían hecho un gran partido frente al Málaga, en la alineación hubo una novedad: la inclusión de Theo en la mediapunta. Ni volvió a Jacobo, ni entró Adilson en la izquierda ni Yoldi ocupó ese lugar en los planes del técnico asturiano. El que sí lo hizo fue el francés que, poco a poco, está encontrando un sitio en esa parcela del campo y va creciendo encuentro tras encuentro pese a que parte de la grada todavía tenga que ser convencida por el marsellés.
De buscar su lugar a ser importante en la mediapunta
Llegó como uno de esos refuerzos que tenían que multiplicarse por dos para tapar la ausencia de Diarrá. Como un box to box que tenía que adaptar su forma de jugar en el Real Madrid Castilla al fútbol que gusta en El Arcángel. Y eso le costó y, diríamos, le sigue costando. O al menos sigue sin terminar de convencer a una parte de la grada, que ayer le dedicó unos tímidos silbidos al ser sustituido en el minuto 79. Algo que no preocupa ni mucho menos a Iván Ania, consciente de la importancia que puede tener Theo en sus esquemas. Y ya está empezando a demostrarlo.
Porque el francés está yendo claramente a más. Jugó apenas 20 minutos en Miranda, partió de titular frente al Burgos para realizar probablemente su peor actuación del curso y apenas tuvo 44' en Elche. En todas esas ocasiones su nivel estuvo muy por debajo de lo esperado. Se le exigía más y ese paso adelante lo dio en El Arcángel frente al Málaga. Apenas dispuso de 8 minutos, pero ese corto espacio de tiempo le valió al técnico cordobesista para encontrarle un acomodo hasta ese momento inesperado: la zona de la mediapunta, donde Theo podría aportar llegada y físico en área contraria. E incluso estuvo a punto de acaparar todos los focos si Einar no se hubiera interpuesto a un cabezazo suyo que iba claramente a gol en el tiempo de descuento.
Quedó la sensación de que el Córdoba había merecido más frente a los malacitanos y que igual había que girar en la composición de la idea de juego al hecho de apostar por los tres centrocampistas. Algo se debatió durante la semana, pero en el ideario general estaba que el ovetense iba a seguir la senda de optar por devolver a la banda a Adilson o introducir a Yoldi en el enganche. Al final optó por Theo, que le dio la razón generando superioridad numérica en el centro del campo, ofreciendo apoyos en corto continuamente y también en largo. Fue siempre una solución. Una mano amiga. También erró en entregas y estuvo lento en el tramo final de campo, pero su esfuerzo y su partido demostraron el porqué Iván Ania lo empieza a ver en esa demarcación. Abandonó el campo exhausto en el 79' para darle entrada a un Yoldi que terminó por cerrar la cuenta con una gran acción individual que acabó en un penalti que él mismo se encargó de materializar.
Por delante, semana larga. El Córdoba no volverá a jugar hasta el próximo lunes 23 ante el Huesca en El Alcoraz. Lo que parece evidente es que Theo empieza a dar ese paso adelante que tanto se le reclamaba.
