El debate sobre el estado de la ciudad de Córdoba, celebrado el pasado jueves, fue una clara oportunidad para el alcalde José María Bellido de poner en valor los logros conseguidos durante su gestión. A lo largo de su intervención, Bellido demostró confianza y convicción en el modelo de ciudad que ha venido desarrollando desde que asumió el cargo, destacando un progreso visible en diferentes áreas clave para la ciudad. El repunte en la población, la reducción del desempleo y la mejora de las infraestructuras son solo algunos de los hitos mencionados, respaldados por datos que refuerzan su narrativa de un gobierno eficaz.
Entre los anuncios más destacados del alcalde se encuentra el cheque de 500 euros por cada niño nacido en la ciudad, una medida que, además de tener un impacto económico directo en las familias, busca fomentar la natalidad y fortalecer la población cordobesa de manera estable. La ampliación de zonas verdes en el casco histórico, la instalación de 100 puntos de recarga para vehículos eléctricos y la reforma de la avenida de las Ollerías son otros proyectos que subrayan su compromiso con una Córdoba más moderna, sostenible y preparada para el futuro.
El tono del alcalde fue conciliador, pero firme, al defender su equipo y su visión para la ciudad. La cohesión de su equipo de gobierno, que lleva más de cinco años trabajando en conjunto, fue un aspecto clave de su intervención, aunque algunos sospechen todo lo contrario precisamente debido a esa insistente defensa y tras los recientes cambios de concejales que llegaron con la etiqueta de fichajes estrella.
Bellido subrayó que bajo su mandato Córdoba ha dejado atrás los debates estériles (algo que ciertamente hay que reconocerle), y se ha centrado en avanzar en áreas críticas como el empleo, la movilidad y el desarrollo urbano, con resultados tangibles que demuestran que su gestión está funcionando.
La oposición, por su parte, no dejó de plantear sus diferencias, aunque sus críticas se diluyeron ante los grandes anuncios del alcalde. El portavoz socialista, Antonio Hurtado, criticó la pérdida de fondos en diversas ayudas y calificó la gestión de Bellido de mediocre, mientras que Vox cuestionó la falta de mejoras visibles en áreas como la limpieza o el mantenimiento de la ciudad. Hacemos Córdoba también hizo hincapié en temas que, según ellos, fueron obviados en la intervención del alcalde, como la igualdad de género y la precariedad en los barrios.
No obstante, las críticas de la oposición quedaron opacadas por la sólida intervención de Bellido y las promesas de su gobierno para los próximos años. El alcalde no solo ofreció una visión positiva del presente, sino que delineó un futuro para Córdoba en el que las inversiones y las políticas públicas continúan trabajando a favor del bienestar de los cordobeses. Al final, el debate dejó la sensación de que, si bien siempre habrá espacio para la discrepancia, el liderazgo de Bellido sigue ganando fuerza gracias a su enfoque proactivo y orientado a resultados. De ahí su intención de encabezar la candidatura popular de las próximas municipales, uno de los anuncios que dejó el pasado debate.
