El obispo, Demetrio Fernández, en la nueva iglesia de San Gregorio, en Majaneque
El obispo bendice la nueva iglesia de Majaneque
El templo se ha levantado sobre unos terrenos donados por la familia Ruano
Fue en julio de 2023 cuando el obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, puso la primera piedra de la que sería la futura iglesia de san Gregorio en la barriada periférica de Majaneque, un templo que ya es una realidad.
Según informa la Diócesis de Córdoba en su página web, el sábado, 25 de enero, el obispo bendijo esta iglesia que ha sido posible gracias al matrimonio conformado por Juan Ruano Hinojosa y Adela Ruano Jiménez, quienes donaron el solar de 433,89 metros cuadrados, donde se ubica el equipamiento religioso, de los cuales se ha construido una superficie total de 312,63 metros cuadrados.
Este lugar será un lugar de encuentro con los hermanos en la fe, un sitio donde «Dios se hace presente para estar cerca de sus hijos por todo este barrio» y un lugar sagrado, como puso de manifiesto el prelado el día en que colocó la primera piedra de esta iglesia. Monseñor Demetrio Fernández dio las gracias a los donantes por el gesto generoso que tuvieron y pidió que este templo sea «un lugar de paz», así como un sitio al alcance de todos los vecinos para que puedan celebrar los santos misterios, rezar, recibir los sacramentos y vivir la fe en comunidad.
Superficie y distribución del templo
El arquitecto Miguel García Madueño es el director de la obra y redactor del proyecto que ha sido encargado de construir a la empresa de Palma del Río Pérez Limones S.L.
Madueño ha explicado que el templo diocesano tiene dos entradas, la principal por el Noroeste para acceder a la zona central bajo el coro, y otra secundaria por el suroeste, por donde se llega a las salas de catequesis y la sacristía. La cubierta está dotada de un lucernario que permitirá la iluminación natural del presbiterio. En torno a la edificación se proyecta una zona ajardinada hasta el acerado público.
La planta estará distribuida en entrada, iglesia, capilla de bautismo, confesionario, presbiterio, distribuidor, sacristía y dos salas de catequesis, acceso secundario, vestidor, trastero y baño. Asimismo, la sección y el diseño de la fachada principal da juego, en palabras del arquitecto, para aprovechar una zona de entreplanta donde se sitúa el coro, al que se accede a través de una escalera tras la capilla de Bautismo.
