Las cordobesas Margarita Valero e Inés Torralba ganan el Concurso Literario de la ONCE
El poema ‘Que no te veo dices’ y el relato ‘Dioses Ausentes’, primeros premios de este certamen a nivel andaluz
Las cordobesas Margarita Valero e Inés Torralba, las dos con discapacidad visual grave, han sido seleccionadas como primer premio de Concurso Literario de ONCE Andalucía en las modalidades de poesía y relatos cortos respectivamente. Valero por su poemario ‘Que no te veo dices’ y Torralba por el relato ‘Dioses Ausentes’.
«Esta poesía es un alegato al mundo de la discapacidad visual. Como muy bien decía El Principito, «lo esencial es invisible a los ojos», afirma Margarita Valero que quiere que su poesía deje claro »que hay otras ventanas desde las que se puede “ver" cuando fallan las ventanitas de los ojos; que la persona con discapacidad visual, cuando quiere algo empieza a abrir ventanas antes desconocidas, y que es capaz de reinventarse y abrir ventanas nuevas para ir consiguiendo sus metas», afirma.
‘Que no te veo dices’ habla del amor desde el mundo de la discapacidad y de la importancia del acompañamiento mutuo a todos los niveles, de la presencia del compañero/a de vida que aporta luz con su estar ahí, con sus palabras, con su actitud y su presencia, «y que eso no hace falta verse con los ojos, que eso se ve desde el corazón, y desde el resto de los sentidos», sostiene Valero.
A Margarita Valero (Córdoba, 1964) la poesía le gusta desde pequeña. Es una apasionada de la lectura y el teatro, todo que tenga que ver con el arte y la creatividad. Después de media vida dedicada a la Enseñanza como maestra especialista en Educación Infantil, un glaucoma terminal la incapacitó laboralmente y torció el rumbo de su vida hace cinco años aunque le ha permitido volcarse más en otra de sus grandes pasiones, la literatura.
«Es una poesía que llevaba tan dentro de mí que estaba deseando salir -sigue narrando-. Que está escrita con mucho amor, con mucha pasión, desde la experiencia del saber lo que es darte en todas las narices con una puerta, confundir una cosa con otra, tropezarte y caerte una y otra vez… Pero ¿qué importa todo eso, si la persona con discapacidad visual siempre levanta sus brazos, y multiplica por mil el resto de sus sentidos, hasta descubrir otros nuevos que le llevan a adaptarse y disfrutar de la vida «viendo» de otra manera, que al final es muy rica y le lleva a realizar todo cuanto se proponga?», concluye.
La guerra hace iguales a todas las víctimas
Inés Torralba, que presentó días atrás su último libro publicado ‘Club Caribe’ en Los Martes Culturales de la ONCE, ganó también este mismo premio de Relatos cortos en la edición de 2015. En aquella ocasión se presentaba por primera vez y obtuvo también el primer premio. «Para mi este concurso tiene connotaciones emocionales importantes -reconoce-. Ese primer premio fue el germen y el impulso para seguir escribiendo los nueve años siguientes hasta llegar a hoy. Fue el respaldo para iniciar un camino donde he publicado tres novelas y sigo teniendo una enorme ilusión por contar historias», comenta con visible orgullo.
Inés Torralba (Santa Coloma de Gramenet, 1962), vinculada a Córdoba desde hace siete años, es diplomada en Derecho y ha sido funcionaria en la administración de Justicia hasta que se jubiló por su patología oftalmológica. Es afiliada a la ONCE por discapacidad visual grave desde 2006 y este es el segundo galardón que obtiene este año en Relatos Cortos tras el Premio conseguido en el Certamen ‘Entrelibros’ de Linares (Jaén).
En esta ocasión Torralba ha escrito un relato sobre la guerra. "Sobre todo, de cómo ese tipo de barbarie hace iguales a todas las víctimas, estén en uno u otro bando -explica-. La violencia, el terror o la destrucción afecta a las personas que se encuentran en medio de un conflicto, aunque tengan diferente raza, hablen distinto idioma o recen a un Dios con otro nombre”. Hay en su texto una anciana y una niña sin nombre, de diferente origen, que profesan religiones distintas y que mantienen hasta ese momento el recelo hacia el diferente. «Sin embargo, en una situación tan terrible como puede ser una guerra se encuentran solas e igualmente vulnerables, porque como he titulado el relato, los dioses, sean los que sean, están ausentes. Aunque muchas veces ellos o su veneración por parte de los hombres sea el motivo de la guerra», declara.
Entre medio centenar de obras presentadas este año, el segundo premio en Poesía ha sido para el granadino Gabriel Salguero por ‘La venganza’, y el segundo en la categoría de Relatos Cortos para el gaditano Juan Antonio López por ‘El Tajarina’.