La apnea obstructiva del sueño es un importante problema de salud pública por su alta prevalencia y su amplio espectro de consecuencias clínicas y socioeconómicas

La apnea obstructiva del sueño es un importante problema de salud pública por su alta prevalencia y su amplio espectro de consecuencias clínicas y socioeconómicasGTRES

El Hospital Reina Sofía de Córdoba señala que la apnea del sueño afecta a más del 25% de la población adulta

El sueño es un proceso fisiológico que ocupa un tercio de nuestra vida y su función es clave para la reparación física y mental

El Hospital Universitario Reina Sofía señala que, en la actualidad, la apnea obstructiva del sueño afecta a más de un 25% de la población adulta de mediana edad, con un impacto significativo sobre la salud cardiovascular y metabólica. Así lo han puesto hoy de manifiesto profesionales y autoridades en el complejo sanitario aprovechando la celebración del Día Mundial del Sueño, una iniciativa promovida por la Sociedad Mundial del Sueño y apoyada por Sociedad Española del Sueño para concienciar sobre la importancia y el impacto que provoca en nuestra salud su mala práctica.

La delegada de Salud y Consumo, María Jesús Botella, el director gerente del Hospital Reina Sofía, Francisco Triviño, el neumólogo responsable de la Unidad de Trastornos Respiratorios del hospital, Bernabé Jurado, y un paciente han participado en la atención a medios.

El sueño es un proceso fisiológico esencial que ocupa aproximadamente un tercio de nuestra vida. Su función es clave para la reparación física y mental, el refuerzo de la memoria y el aprendizaje, y la regulación de múltiples funciones metabólicas y hormonales. Sin embargo, la calidad del sueño se ha visto deteriorada en los últimos años por el ritmo de vida, el estrés, el abuso de pantallas y el aumento de factores de riesgo como el sobrepeso y la obesidad.

«Tenemos que tomarnos esto en serio, ya que dormir bien no es un lujo, es una necesidad biológica fundamental para preservar nuestra salud y calidad de vida», explica del doctor Jurado, quien también detalla los riesgos a los que nos exponemos cuando el sueño se fragmenta de forma repetida por paradas respiratorias. En estas situaciones, “el organismo activa mecanismos de estrés que elevan la presión arterial, alteran el ritmo cardíaco, deterioran la función cerebral y favorecen el desarrollo de enfermedades metabólicas como la diabetes. Por eso es esencial identificar a tiempo estos trastornos y ofrecer un tratamiento personalizado que mejore la calidad del sueño y evite complicaciones mayores".

La apnea del sueño es una de las patologías más comunes y se caracteriza por la repetida obstrucción de la vía aérea durante el sueño, lo que provoca episodios de hipoxia (falta de oxígeno) y fragmentación del descanso. «Las personas que la padecen tienen un mayor riesgo de desarrollar hipertensión resistente, arritmias, infartos de miocardio, ictus e incluso deterioro cognitivo o demencia vascular. Además, la somnolencia diurna excesiva y la falta de concentración asociadas a la apnea incrementan el riesgo de accidentes laborales y de tráfico, así como el absentismo laboral y el deterioro de la calidad de vida», ha señalado el doctor Jurado.

Mesa de control de sueño

Con la colaboración de Oximesa, el complejo sanitario instalado hoy una mesa de medición de oxígeno en sangre que también muestra los distintos dispositivos que sirven de soporte a los y las pacientes con patologías respiratorias. Los y las usuarios han podido medir en esta mesa, gracias al apoyo del personal de enfermería y facultativo, la calidad de algunos de los parámetros asociados al sueño.

Desde la Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño, el hospital desarrolla una intensa labor asistencial, de concienciación e investigación, que permite mejorar la calidad de vida de cientos de pacientes cada año, al tiempo que contribuye a prevenir enfermedades crónicas de alta prevalencia como las ya señaladas. Concretamente, atiende a más de 1.200 pacientes al año y realiza cerca de 900 estudios de sueño, entre polisomnografías y poligrafías respiratorias.

La incorporación de herramientas de telemedicina ha permitido mejorar significativamente los tiempos de acceso a la consulta, así como el seguimiento y la adaptación al tratamiento con dispositivos de presión positiva continua, conocidos como CPAP, el tratamiento de referencia para la apnea obstructiva del sueño.

Además, el abordaje multidisciplinar es clave para dar respuesta a los trastornos del sueño. En el complejo sanitario trabajan conjuntamente neumólogos, otorrinolaringólogos, neurofisiólogos, cardiólogos, endocrinólogos, especialistas en salud mental y enfermería para ofrecer una atención coordinada y adaptada a las necesidades de cada paciente. La Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño del Hospital Reina Sofía es referente andaluz, con tasas de adherencia al tratamiento que superan el 85% tras los primeros seis meses, gracias al acompañamiento y la formación continuada de los pacientes.

comentarios
tracking