Madrid  Terminan las obras de remodelación de la calle Ortega y Gasset

La obra integral de la calle de Ortega y Gasset en el tramo comprendido entre el Paseo de la Castellana y la plaza Marqués de Salamanca ya ha terminado, tras dos meses y medio de reforma.

La renovación de la calle ha contado con un presupuesto de 5,5 millones de euros que ha permitido la adecuación y puesta en valor del entorno arquitectónico de una de las calles más comerciales de la capital; en concreto se han remodelado 700 metros.

Dentro de las mejoras urbana se ha priorizado por la movilidad peatonal y la calidad ambiental del lugar, por ello se ha creado una plataforma peatonal pavimentada y una doble alineación de arbolado como zona estancial con el objetivo de establecer itinerarios peatonales y espacios estanciales claramente definidos.

Para dar importancia al espacio peatonal se han aumentado el número de pasos de peatones transversales. En esta misma línea, el proyecto ha contado con el cumplimiento de la normativa de accesibilidad, para lo que han colocado baldosa podotáctiles.

En cuanto a la mejora de la calidad ambiental y del paisaje urbano, la reforma ha incluido un nuevo arbolado, permitiendo completar la doble alineación que existe en algunas aceras de la calle. También se han puesto una serie de jardineras en la banda de la acera que limita con la calzada.

Alumbrado y mobiliario moderno

Otro de los elementos que se ha renovado es el alumbrado público. Se ha mejorado la eficiencia energética de las farolas y la iluminación al ser más homogénea que la anterior. La vía cuenta ahora con luminarias con tecnología led y sistemas de regulación.

El tramo reforzado dispone de nuevo mobiliario. Se retiraron los antiguos bancos y se han puesto otros más modernos, en concreto hay dos tipos. Uno de ellos lo encontramos bajo los árboles, en las zonas estanciales. Estos asientos son de madera, tienen respaldo y apoyabrazos, y son accesibles para las personas con movilidad reducida.

El otro tipo de banco se encuentra cerca del bordillo de la acera y están hechos de granito para mejorar la seguridad de los bajos comerciales frente a posibles alunizajes.

Esta reforma también ha pensado en los ciclistas. Los usuarios de este tipo de transporte disponen de aparcamientos en los lugares más demandados.