Almeida señala que es «precipitado» hablar de una Puerta de Alcalá sin coches

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, tiene en mente la reforma urbanística de Prado-Recoletos desde hace tiempo, pues es «una de las grandes asignaturas pendientes de Madrid». Lo que no contempla, por el momento, es la utópica imagen de una Puerta de Alcalá sin coches.

La motivación principal para renovar el aspecto de la zona Prado-Recoletos es dar una nueva imagen a `El Paseo de la Luz´, que fue declarado el pasado 2021 Patrimonio Mundial por la Unesco. El recorrido que abarca va desde el Paseo del Prado –la parte comprendida entre Cibeles y la Plaza del Emperador Carlos V, en Atocha– hasta el parque de El Retiro y el madrileño barrio de los Jerónimos. Además, al ser esta una zona en la que se dan cita las grandes instituciones, es necesario llegar a un consenso que beneficie a todos y no actuar de forma apresurada. La zona concentra a el Palacio de Cibeles, actual sede del Ayuntamiento de Madrid, el Banco de España, la Casa de América, el Cuartel General del Ejército de Tierra (Palacio de Buenavista), el Museo Thyssen-Bornemisza, el Congreso de los Diputados, los hoteles Palace y Ritz, la Bolsa, y el Cuartel General de la Armada.

Queremos presentar un proyecto sólido, que genere unanimidad y consenso entre los vecinos, entre las diferentes entidadesJosé Luis Martínez-AlmeidaAlcalde de Madrid

Al igual que la reforma de la Plaza de España, que ha supuesto la ampliación de los espacios abiertos de la zona y la unificación entre el Templo de Debod y el Palacio Real, el proyecto busca una reconversión del eje de tal forma que los peatones puedan ir sin problemas de un lugar a otro y no tengan que hacer tiempo esperando semáforos. La Puerta de Alcalá, actualmente atrapada en una glorieta rodeada de anillos de coches, podrá ser mejor disfrutada por madrileños y turistas una vez se lleve a cabo la reforma. Sin embargo, una peatonalización total de la zona no está, por el momento, en la mirilla del Ayuntamiento de Madrid, que tampoco ha concretado en qué consistirá la reforma.

Por eso, uno de los planes de Almeida en lo que le resta de mandato y en los próximos 4 años en caso de ser reelegido en los comicios, es hacer una inversión considerable para dotar a la zona de un nuevo atractivo. También recalca que al tratarse de un proyecto de gran envergadura hay que tomar una decisión reposada ya que «es precipitado por ahora aventurar esas opciones, pero queremos presentar un proyecto sólido, que genere unanimidad y consenso entre los vecinos, entre las diferentes entidades... porque tendrá que hablar la Comunidad, el Gobierno».

Además, recordemos que la iniciativa se puso sobre la mesa por primera vez durante la legislatura de Álvarez del Manzano. En 2002, se presentó el concurso para remodelar la zona, teniendo como principal objetivo el atajo de la contaminación. Para ello, se hizo una estimación de que el 30% del tráfico debía ser reducido, recortando carriles para que disminuyera la cantidad de vehículos privados en circulación. Además, también se trató de llevar a cabo una tala de árboles que se topó con una oposición frontal por parte de los ciudadanos. Más tarde, con Gallardón en el mandato de 2010, se intentó resucitar el proyecto pero también se vio frustrado. Ahora, Almeida vuelve a hablar sobre la remodelación, aunque habrá que esperar para entrar en valoraciones, porque por el momento no se ha concretado el proyecto.