Madrid
Los Jerónimos, una de las iglesias madrileñas con más lista de espera para casarse
La iglesia y el convento estuvieron estrechamente ligadas a la Monarquía española
La iglesia donde celebró su primera misa Lope de Vega
San Ginés, la iglesia de Madrid que tenía un caimán disecado
Detrás del Museo del Prado podemos observar una de las estampas que todo buen madrileño tiene grabada en la retina. Se trata de la iglesia de los Jerónimos, antiguo monasterio de San Jerónimo el Real, que fue en su día uno de los más importantes de la capital. Además, ha sido escenario de numerosos actos ligados a la vida de la Monarquía española y de la corte. Incluso en 1975, el cardenal Tarancón celebró una Misa Te Deum con motivo de la Transición con Juan Carlos I. Tanto su ubicación, como su historia y su singular belleza, convierten al templo en uno de los más codiciados para las parejas que desean unirse en matrimonio.
Los Reyes Católicos
A finales del siglo XV, Isabel y Fernando mandan construir un monasterio para los monjes jerónimos que sirviera también como lugar donde los reyes pudieran quedarse durante sus estancias en la villa. El cardenal Cisneros, así lo señala cuando en 1516 escribía: «El monasterio de san Jerónimo extramuros de la villa de Madrid, como está aquí la corte la más del tiempo, siempre se aposentan allí las personas reales y otros muchos caballeros de la corte».
El estilo el el que se realizó fue el gótico tardío, aunque también se aprecian pinceladas renacentistas. La fachada de esta época es lo único que se conserva intacto del templo original, ya que durante la Guerra de la Independencia sufrió daños irreparables y Fernando VII ordenó demolerlo y convertirlo en cuartel de artillería. Más tarde sería restaurada por encargo de Francisco de Asís, rey consorte casado con Isabel II y que añadió las torres-campanario en la cabecera del edificio siguiendo el gusto propio del gótico-flamígero.
Isabel II, princesa heredera
La tradición de jurar a los herederos en este lugar, comenzó de la mano de Carlos I, quien convocó las cortes de Castilla para declarar a Felipe de Habsburgo como sucesor de los reinos.
Esta costumbre estuvo vigente hasta el 20 de junio de 1833, cuando sin haber cumplido los 3 años de edad, Isabel II fue jurada como Princesa heredera. Ese mismo año, fue proclamada Reina al morir su padre.
Boda de Alfonso XIII y Victoria Eugenia
La iglesia también fue el telón de fondo para una de las bodas más trágicas de la historia de la monarquía española. Alfonso XIII, hijo póstumo de Alfonso XII, se había encaprichado de Victoria Eugenia, sospechosa de portar la enfermedad de la hemofilia por ser nieta de la reina Victoria de Inglaterra. Aunque dicen que María Cristina intentó disuadir a su hijo, el enlace se celebró el 31 de mayo de 1906, no sin antes de que la novia abjurase de su fe anglicana con gran dolor.
La iglesia se había preparado con especial decoro para la ocasión, e incluso se había construido la escalinata de la iglesia para que los novios pudieran subir por ella. Sin embargo, lo que a todas vistas era un compromiso por amor, terminó en una pesadilla que comenzó el día de la boda. Al finalizar el rito religioso, los recién casados subieron al carruaje para encaminarse al lugar de la celebración, y es entonces cuando se produjo un fatal acontecimiento que daría paso a un matrimonio infeliz. Cuando el séquito nupcial avanzaba por la calle Mayor, el anarquista Mateo Morral lanzó un ramo de flores con una bomba camuflada contra los novios. Murieron 23 personas y el vestido blanco de la novia llegó teñido de rojo al banquete del Palacio Real.
El claustro
El claustro del monasterio original, lo encontramos hoy nada más y nada menos que entre las paredes de la ampliación del Museo del Prado. Conocido por sus elementos pétreos, fue diseñado por Fray Luis Lorenzo de San Nicolás en 1671 y su construcción concluyó 10 años más tarde. Actualmente se se considera un Bien de Interés Cultural y se puede visitar.
Largas listas de espera para casarse
Son muchos los novios que ansían una boda de ensueño. Por eso, los madrileños que tienen fecha en mente, echan el ojo a «Los Jerónimos». Aunque la lista de espera es larga, merece la pena el intento.
Si lo consiguen, en el exterior encontrarán imponentes pináculos y tracería gótica con un minucioso labrado en piedra arenisca. El interior, podrán observar una estructura de planta de cruz latina con una sola nave sobre la que se pueden admirar bóvedas de crucería. A los lados se abren capillas entre las que podemos destacar la de la Virgen del Pilar, la de San Blas, la de la Pasión o la de la Virgen de Covadonga.
Las reservas para casarse no pueden realizarse con más de un año de antelación y los contrayentes deben acudir presencialmente para solicitarlo. Para más información, los novios pueden visitar sección de bodas de la página web de la iglesia.