¿Por qué hay una torre en el embalse de Santillana?

El embalse de Santillana, también conocido como el embalse de Manzanares el Real, está situado en el noroeste de la Comunidad de Madrid junto a la Sierra de Guadarrama. Hoy en día se ha consagrado como todo un punto de referencia para los amantes de la naturaleza, los ornitólogos, y los fotógrafos que aspiran a captar el vuelo de las más diversas aves acuáticas.

Sumergida bajo las aguas

En realidad, la torre que hoy podemos observar en el embalse de Santillana se construyó como parte de la presa original, que en su momento se convirtió en todo un alarde de ingeniería. La presa fue inaugurada en 1907 por el rey Alfonso XIII, tenía 35 metros de altura y recogía la totalidad del caudal que llega desde el río Manzanares. El levantamiento de la torre se lo debemos a Joaquín Arteaga y Echagüe , marqués de Santillana y duque del Infantado que gestó una norme empresa para abastecer de luz y agua a los barrios del norte de la capital.

La construcción de hoy poco se parece a su predecesora. La gestión del embalse pasó en los 60 al Canal de Isabel II, que levantó una nueva que rebasó en cinco metros a la original. Por eso bajo las aguas hoy quedan la base de la torre y la puerta de acceso, así como el muro de contención que se erigía imponente con sus torres defensivas adosadas y sus almenas, que hoy se han perdido para siempre. En el pasado la torre también se utilizó como museo, y se podía acceder hasta el lugar mediante un puente, pero hoy está vetado el paso del público a la edificación.

Conjunto estético

Cuando se iba a construir, se pensó que lo mejor era que el estilo de la torre no desentonara con el Castillo de Manzanares el Real, situado en las inmediaciones, y del que se pueden disfrutar unas preciosas vistas desde el embalse.

Por eso, al igual que el castillo, la torre está edificada con granito labrado y también está decorada con bolas de piedra en sus ocho caras. Además, como principal ornamento cuenta con el escudo de Manzanares el Real en su cara principal. La puerta de ingreso de la construcción octogonal también emulaba estilísticamente la fachada del castillo.

Un espectacular paraje natural

El embalse de Santillana se encuentra en los términos municipales de Manzanares el Real y Soto del Real. Tiene una superficie de 1052 hectáreas y la distancia que separa ambas orillas es de cuatro kilómetros. Actualmente es una zona considerada de alto valor ecológico y sus aguas están abrazadas por un bosque de fresnos y encinas. Al igual que en la mayoría de los embalses y pantanos (salvando excepciones como el Pantano de San Juan) no se permite el baño, aunque eso no nos debe privar de visitar este majestuoso paraje.

Una de los platos fuertes del embalse es su riqueza en cuanto a flora y fauna, y es especialmente conocido por su variedad de aves. Algunas de las especies que podemos encontrar si lo visitamos son la cigüeña negra, martines pescadores, búhos reales, buitres negros, verdecillos, alcaudones, águilas calzadas y garzas reales.