Las cabinas en Madrid, de indispensables a los libros de Historia: «Están sucias y no creo que simbolicen nada»
En 1928 se instaló en Madrid la primera cabina telefónica en el Retiro, pero hoy han quedado totalmente obsoletas
En 1928 se instalaba en Madrid la primera cabina telefónica en el Parque del Retiro, toda una revolución en el momento pero de las que hoy solo quedan las propias cabinas, pues muchas ni siquiera tienen el teléfono. Abandonadas, sucias, y llenas de pintadas, se encuentran por toda la Comunidad de Madrid, donde todavía existen 644, y es en el corazón de la capital donde se encuentran la mayoría de ellas, 583. Sin embargo, este año las cabinas pasarán definitivamente a formar parte de los libros de historia, pues en nuestra ciudad solo quedarán cinco de ellas como mero símbolo de lo que un día fueron.
Cuando no existían los móviles
Parece que fue hace mucho, pero no fue hace tanto. Muchos madrileños todavía se acuerdan de esos momentos en los que salían a la calle sin sus teléfonos móviles porque no existían. «Mi primer móvil fue con 24 años»– nos cuenta una viandante– «Siempre tenía que buscar una cabina telefónica para llamar a mis padres si iba a llegar tarde a casa.» Lo mismo nos dicen otros entrevistados, que recuerdan con cierta nostalgia esos momentos en los que no vivíamos atados a la tecnología. «Si quedabas con amigos a las 17:00 h, y a las 18:00 h no habían aparecido, qué remedio, te tocaba buscar una cabina y llamar para saber qué había pasado.»
Por otro lado, las nuevas generaciones ni siquiera pueden imaginarse lo que era vivir sin el dispositivo en la mano, aunque una joven nos indica a modo anecdótico que tiene el vago recuerdo de haber hecho uso de una cabina una vez «cuando era muy pequeña». Los veinteañeros dicen no haber visto nunca en su vida a alguien utilizándola, pero varios tienen algunas historias relacionadas con estos objetos del mobiliario urbano «Mi padre una vez utilizó una para llamar a casa porque se fue de viaje y no tenía móvil, pero aparte de eso, nada.»
Reliquias en medio de la gran ciudad
Aunque llevan mucho tiempo en extinción, la retirada definitiva de las cabinas telefónicas se producirá este 2023, pues la compañía Telefónica sigue con el proceso de desmantelamiento ya iniciado hace unos años. Antes de entrar en el nuevo año, en la capital solo quedarán 5 cabinas.
Dos de ellas estarán en el Museo de la Fundación Telefónica, otras dos en la sede central de la compañía en el llamado Distrito C, y una quinta atípica, que será roja –y no verde y azul– , y que es una réplica de la utilizada en la película de La Cabina ubicada en la Plaza del Conde del Valle Súchil.
Sobre la idea de que queden algunas de forma simbólica, los ciudadanos se muestran conformes: «Llevarlas a un museo sirve para que no nos olvidemos de cómo era la tecnología antes. La tecnología es una parte importante de nuestras vidas y va evolucionando».
Pero ante la retirada total, los madrileños se muestran divididos. La mayoría de ellos están conformes, y nos dicen que «Era esperable» porque «Han pasado a ser algo obsoleto. Ya puedes llamar a cualquier sitio desde el móvil e incluso puedes comunicarte por redes sociales. » Pero muchos también recalcan que «Tienen su encanto» e incluso nos hablan del significado subjetivo que ellos mismos les dan «Para mí, es como un recordatorio de que todo el mundo tenemos acceso al teléfono y que estamos demasiado conectados. Antes con tener la cabina en la calle era suficiente».
A pesar de todo, algunos sí se muestran preocupados «Creo que tendría que haber algunas cabinas controladas porque es muy importante para los que no tienen móvil. Una cabina telefónica te puede sacar de muchos problemas».
Lejos de las icónicas cabinas londinenses
En cuanto se pregunta a los transeúntes por estos artefactos, en seguida surgen también las comparaciones con sus homólogas inglesas. «Tendría que haber un control, mantenerlas en buen estado como pasa en Londres, que da gusto verlas» ,o también nos dicen, «En el caso de Londres yo creo que son un emblema y son bonitas, pero en el caso de Madrid están sucias y no creo que simbolicen nada. Me parece bien que las quiten».
Y es que, las cabinas telefónicas de Reino Unido son un elemento del mobiliario urbano muy apreciado por los turistas, cuyo máximo entusiasmo es hacerse una buena foto junto a las llamativas cabinas, pero las de Madrid están muy lejos de ser tan icónicas. Ante esta realidad, alguno bromea frente a la cámara «Es una pena, nosotros tenemos pósteres de cuadros de las cabinas telefónicas londinenses, pero ellos se van a quedar sin los de las cabinas telefónicas de Madrid».
Sea como fuere, las cabinas han sido durante mucho tiempo indispensables para los madrileños, pero este año les diremos el adiós definitivo y pasarán a los libros de historia para siempre.