Madrid
Un maltratador reincidente se enfrenta a la policía y se autoagrede en un intento de evitar ser detenido
Los hechos han ocurrido en un piso de Vallecas, donde el hombre se ha atrincherado y se ha autolesionado con una cuchilla en brazos y cuello
El pasado viernes 16 de junio, un grupo de agentes de la Policía Nacional se dirigieron a un bloque de pisos de la zona Sierra de Guadalupe, en Vallecas, para investigar un reporte de malos tratos. Los agentes habían sido alertados por los propios vecinos, que habían presenciado cómo el joven pegaba a su pareja en las zonas comunes del edificio. Al llamar a la puerta de la casa les abrió una mujer con el labio roto. Ante las preguntas de los policías, aseguró haber tenido una discusión con su pareja, en la que había terminado recibiendo una brutal paliza. No es la primera vez que esto se producía. La mujer, nacionalizada española, relató a los agentes el infierno que estaba viviendo, el miedo que le producía el agresor, y afirmó que quería interponer una denuncia.
«A mi no me lleváis preso»
Tras escuchar a la mujer y sacarla al descansillo de la escalera para alejarla de su pareja, los agentes pasaron al interior del piso para interrogar al hombre, también nacionalizado español. Se mostraba nervioso, y reconoció haber discutido con su novia, pero restaba importancia a la pelea diciendo que eran que eran asuntos de pareja, sin mencionar en ningún momento la paliza.
Los agentes le informaron de que quedaba detenido, y entonces el hombre terminó estallando y les amenazó azuzando a su perro, un american stafford –una raza de perro potencialmente peligrosa– ante ellos. Los agentes trataron de apaciguar la situación pero el hombre no paraba de proferir gritos diciendo: «A mí no me vais a llevar preso; antes me lleváis muerto que al calabozo». Ante la creciente tensión un agente activó una pistola eléctrica que grababa toda la escena, pero sin llegar a hacer uso de ella.
Al verse acorralado, y aprovechando la actitud amenazadora del perro, el hombre se encerró con el animal en una habitación y ahí la situación empezó a escalar. El hombre blandió una cuchilla, mostrándosela a los agentes por una ventana, y amenazó con rajarse con ella si se le acercaban. Al ver que el personal de policía no se marchaba, el hombre comenzó a golpearse la cabeza contra la venta y a hacerse cortes en brazos y cuello.
Los agentes avisaron para que mandasen un equipo de refuerzo, y entonces comenzaron a llegar profesionales de ´antidisturbios´ de la Policía Municipal. Después un rato en los que el hombre siguió rajándose con la cuchilla, finalmente terminó por abrir la puerta y dejar que los agentes le escoltaran detenido hasta la comisaría.
La situación concluyó con la intervención del Samur, que atendió tanto a la víctima, como al agresor, y con la oficialización de la denuncia por malos tratos.