Entrevista
Ayuso: «Es escandaloso que los demás paguemos el precio que Puigdemont le ha puesto a Sánchez»
La presidenta madrileña advierte que la condonación de la deuda a Cataluña supone repartirla entre el resto de comunidades. Además, subraya que un posible 'cupo catalán' no está contemplado en la Constitución
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha convertido en el dique de contención de las políticas de Pedro Sánchez. En medio de las negociaciones para la investidura, El Debate ha hablado con la líder regional para conocer su opinión sobre las cesiones del presidente en funciones a los partidos separatistas a cambio de los votos necesarios para continuar en la Moncloa.
–Los separatistas catalanes sostienen que se necesita un «acuerdo fiscal» a su favor para corregir el maltrato histórico que a su juicio ha sufrido Cataluña. ¿Comparte esa teoría del maltrato, o más bien ha sido al revés, una región sobreprimada respecto a las demás?
–Es una tónica del nacionalismo: victimizarse y pedir y pedir para su negociado. Pocas regiones han recibido tanta inversión. Y no es que me parezca mal, es que encima no llega a los ciudadanos sino a los políticos. En Cataluña los ciudadanos trabajan para ellos, salen mucho más caro y provocan muchos más problemas. En la Comunidad de Madrid los ciudadanos no viven cada día para la política.
Además, somos una región solidaria al servicio de España. Mientras la mala gestión de los nacionalistas está endeudando Cataluña de manera desproporcionada e injusta con el resto de las regiones, Madrid no ha dejado de aportar. Desde que entró en vigor el actual Sistema de Financiación Autonómica, Madrid ha aportado más de 40.000 millones. Cataluña, 14.000 millones.
Es una tónica del nacionalismo: victimizarse y pedir
–¿Tiene previstas Madrid medidas si se condona la deuda en Cataluña?
–Desde luego que si se consuma algo así agotaremos todos los recursos a nuestro alcance para evitarlo, porque al final la deuda de Cataluña recaería en el resto de ciudadanos españoles, y especialmente en los madrileños, que son los que más aportan a la caja común. Hay que recordar que condonar no es perdonar, es repartir la deuda. Es, además, un grave perjuicio para toda España y un castigo para los gobiernos que gestionamos de manera eficiente y con rigor presupuestario. Es escandaloso que los demás tengamos que pagar el precio que Puigdemont le ha puesto a Pedro Sánchez para mantenerle en la Moncloa.
–¿Sería constitucional un hipotético cupo como el vasco y navarro para Cataluña?
–La Constitución Española no recoge un cupo catalán.
–¿Aguantaría la caja común un modelo de Cupo Catalán?
–Estaríamos hablando de cambiar completamente el Sistema de Financiación Autonómica actual donde no tiene cabida ese supuesto. Cuando hablamos de caja común hablamos de los ciudadanos que la sustentan con sus impuestos. La pregunta es ¿aguantarían los ciudadanos sustentar con su esfuerzo y con más impuestos el precio que un prófugo de la justicia le ha puesto a Pedro Sánchez para que pueda seguir en La Moncloa?
¿Aguantarían los ciudadanos sustentar con su esfuerzo el precio que un prófugo de la justicia le ha puesto a Sánchez?
–El impuesto a las grandes fortunas supone un problema para Madrid, ¿están notando ya su efecto?
–Cuando un inversor busca un destino para su patrimonio una de las cosas que más valora es la certidumbre, respeto y seguridad. Si un Gobierno de manera arbitraria inventa nuevos impuestos, el inversor buscará otro sitio donde se respire libertad. Cada vez menos van a querer mantener su dinero y su patrimonio allí donde recibe el trato que brinda el gobierno de Sánchez. El daño provocado no se estima solo sobre quién se va sino también, sobre todo lo que deja de venir, algo que ya está sucediendo. El gobierno es una máquina de expulsar prosperidad y proyectos, especialmente a Portugal, que se frota las manos con él. Y cuando se va un patrimonio se va un consumidor, un empleador, una empresa y por tanto, puestos de trabajo. Luego poniéndose estupendos con los que llaman «ricos» están destrozando a los «pobres». Enhorabuena a los figuras económicos de La Moncloa.
–¿Ha recibido comentarios del mundo empresarial acerca de la preocupación por el manejo del Gobierno de Sánchez de la economía y la fiscalidad?
–Sí, es algo que me trasladan de forma constante empresarios e inversiones dentro y fuera de España. Cansados de tanto maltrato y desprecio, de decisiones caprichosas. Por no hablar de la pyme y la empresa familiar, mucho más vulnerables a las decisiones sectarias que se toman desde el Gobierno. Autónomos y empresarios, grandes y pequeños, leen cada día una catarata de anuncios inasumibles. Y con ello también se pone en juego la sostenibilidad del sistema público, un gigante que crece y crece en un país en el que apenas nacen niños…