Santiago Sánchez llega a Madrid tras estar preso en Irán desde 2022: «Ha sido muy largo y muy duro»
El madrileño fue detenido cuando viajaba hacia Qatar con motivo del Mundial de fútbol
Santiago Sánchez Cogedor ha llegado a Madrid este martes tras estar encarcelado en Irán desde octubre de 2022. La embajada iraní informó el pasado 31 de diciembre que sería puesto en libertad. «Se realiza en el marco de relaciones amistosas e históricas entre los dos países y en cumplimiento de leyes», apuntó la entidad en su cuenta de X.
El 2 de octubre de 2022, Sánchez Cogedor fue apresado en la ciudad kurda de Saqqez tras visitar y fotografiar la tumba de Mahsa Amini, cuya muerte por presuntamente llevar mal colocado el velo originó fuertes protestas en el país.
Esta movilización se paralizó en el país tras una fuerte represión que causó 500 muertos, miles de detenidos y varias ejecuciones de manifestantes.
El español fue detenido y trasladado a prisión, donde ha estado más de 14 meses. Allí inició una huelga de hambre para reclamar un mejor trato en la cárcel y su liberación, ya que era inocente.
El madrileño estaba haciendo un viaje a pie desde Madrid a Qatar con motivo del Mundial de fútbol. La travesía le llevó por Irán, país donde fue encarcelado sin cargos, ni justificación.
Por su parte, las autoridades iraníes alegaron que se le acusaba de «espionaje», pero realmente no había cargos oficiales y su estancia en la cárcel no hacía más que postergarse.
Según relataba su madre, Santiago era un hombre querido en la prisión porque organizaba partidos de fútbol, voleibol y torneos de ajedrez. De esta manera los presos estaban entretenidos y tenían algo de ocio.
Santiago Sánchez relataba durante su periodo en la cárcel como el cansancio y la desesperación estaban presentes todos los días. «Si alguien está escuchando estas palabras, que se imagine que le puede pasar a él, porque yo soy un turista», explicaba el madrileño.
También comentaba que estaba empezando «a perder la cabeza» y que había perdido «siete kilos» durante los primeros meses en prisión.
El español estuvo en la cárcel de Evin, en Teherán, una de las más duras del país persa. Una prisión que destaca por los métodos de tortura que ahí se usan, sobre todo, contra los opositores políticos.
«Pambu (como le llaman a Santiago su familia y amigos) estaba más tranquilo en los últimos meses y se tomó su estancia en la cárcel iraní como un voluntariado, porque allí hay mucha gente a la que poder ayudar», declaraba su madre el pasado mes de octubre.
La familia de Sánchez Cogedor llegó a recurrir al Real Madrid para que el club de fútbol mediara con Irán para conseguir su liberación, si bien éste no respondió a la petición de ayuda.
Además, nunca se rindieron al defender su inocencia. Con motivo de su aniversario celebraron una manifestación silenciosa frente al Ministerio de Asuntos Exteriores, allí llevaron pancartas donde se leía «Tu familia pide que te liberen pronto» y «Freedom for Santiago». Finalmente su lucha ha tenido recompensa.
Su madre le esperaba este martes en el aeropuerto y ha explicado a los medios que le ha hecho su comida preferida. Además ha agradecido las gestiones del Gobierno y, sobre todo, del embajador de España en Irán.
Santiago Sánchez ha expresado en declaraciones a los medios que «ha sido muy largo y muy duro», pero ha trasladado el alivio de estar «por fin» en su país. «No sabemos lo afortunados que somos con haber nacido en este país». Y ha leído un diploma que le escribió el preso más antiguo de la cárcel iraní donde estuvo preso: «Recuerda que el pueblo iraní te quiere».