Así es la casa de ensueño de la sierra de Madrid en la que vivió La Pasionaria y ahora puedes alojarte

Los pueblos de Madrid guardan un prestigioso patrimonio cultural que pocas personas conocen. A tan solo 45 minutos del centro de Madrid, se encuentra Los Molinos, un municipio de la sierra norte que esconde una casa de ensueño que se ha bautizado bajo el nombre de Recoveco. En este chalet de 300 m² vivió durante varios años La Pasionaria, líder del Partido Comunista en España, quien pasó sus últimos días con vida en este inmueble.

Los vecinos cuentan que la veían asomarse a la terraza y que tenía chófer en la puerta. Además, Dolores Ibárruri nunca fue la propietaria de esta casa, ella vivía de alquiler y era el PCE quien se encargaba de abonar cada mensualidad a su nombre.

La casa mantiene toda la estructura inicial de piedra, pero se ha reformado porque cuando la adquirieron los dos propietarios, Jorge Bernaldo y Jonathan Ansiporovich, «si se encendía un grifo, explotaba una tubería», tal y como relatan a El Debate sus dueños.

Al principio la vivienda tenía ocho habitaciones y dos baños, pero con la transformación se quedó en cinco habitaciones, cada una con su respectivo aseo privado. Jorge Bernardo cuenta que la última de las estancias se hizo en la antigua bodega.

Una de las peculiaridades de la casa es que cada habitación tiene una decoración particular ya sea una bañera exenta, una terraza, un balcón... Además, todas ellas tienen chimenea para acoger a los huéspedes que se instalen aquí.

Los propietarios cuentan que la decoración «se inspira en Malasaña donde se entremezcla ese estilo canalla pero a la par acogedor, con mucha luz de tipo cálida». Además querían huir del estereotipo de casa rural con colores amarillos, verdes... «Es una vivienda urbanita en medio del campo», remarcan.

Adicionalmente, está la casa de invitados (40 m²) que también se reformó y cuenta con una cocina con salón americano, un dormitorio y su jardín privado y tiene acceso a la piscina. «Sendas viviendas están pensadas para los adultos», explica Jorge a El Debate.

En este sentido, subraya que «es un lugar ideado para padres que tienen hijos, pero que necesitan una escapada para descansar del bullicio de la ciudad y relajarse un fin de semana cerca del campo, la lectura y la tranquilidad de Los Molinos».

Un detalle curiosos es que los huéspedes que eligen esta casa lo hacen por su apariencia y no por el pueblo que la acoge. «Muchas personas nos preguntan a posteriori qué actividades hay en el municipio y eso nos llena de orgullo», comenta Jorge.

Entre las actividades que se ofertan en Los Molinos destacan rutas de senderismo, hípica... y como oferta cultural tienen a solo 15 minutos el monasterio de San Lorenzo de El Escorial, el del Paular, la Granja de San Idelfonso...

En cuanto al jardín, cuenta con 1.000 m² y también se reformó por completo y ahora luce un aspecto inglés con flores y zonas verdes junto con la piscina. Entre los servicios que oferta la casa destaca un cine de verano con auriculares para no molestar a los vecinos.

Recoveco se ubica en la calle Capilla número 15, en la colonia del Carmen. Y su nombre se debe a un local en Argentina que descubrieron los dos propietarios cuando viajaron al país. Además, «la casa tiene espacios muy cucos y hace que el nombre pegue bastante».

En cuanto a las tarifas, se puede hospedar por 100 y 120 euros la noche con desayuno, el precio varía en función de si la habitación cuenta con bañera o plato de ducha. En temporada alta, julio y agosto, el coste aumenta 20 euros.

Como curiosidad, todas las casas que la rodean datan de principios del siglo XX y se caracterizan por estar construidas en piedra y tener árboles con grandes copas.