Comunidad de Madrid
El padre de Canet cuenta su infierno: «Decidieron ponernos en la picota y nos acosaron brutalmente»
Javier Pulido se hizo famoso, muy a su pesar, por querer que su hija estudiara en español en Cataluña
Ayuso reivindica el espíritu de la Transición y la Constitución frente a los que pretenden «destruirla»
Javier Pulido, que se hizo famoso, muy a su pesar, por querer que su hija estudiara en español en Cataluña, tomó este martes la palabra en el acto por el 46º aniversario de la Constitución celebrado en la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol, sede del Gobierno madrileño.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, invitó a Pulido para que contara en primera persona su historia y porque, pensó, quién mejor que él para defender el artículo 3 de la Constitución española. Un precepto que reza: «El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos».
Lamentablemente, Pulido criticó en su discurso que este artículo se «vulnera» en Cataluña, y en otros puntos de España, de manera «sistemática» y notoria. Sobre todo, puntualizó, en aquellas regiones «donde gobiernan los nacionalistas que quieren romper el país».
Javier Pulido recordó como, tras la pandemia, la Generalitat orquestó un señalamiento a su familia por el simple hecho de pedir que su hija pudiera estudiar en español, en el marco del modelo bilingüe, en su colegio del municipio barcelonés de Canet de Mar. Algo que, en ningún caso, este padre coraje pensó que fuera a derivar en el aluvión mediático que supuso.
«Unas 80 familias lo habían pedido antes que nosotros, pero coincidió en el tiempo que cuando lo pedimos nosotros, justo cuando se iba a aplicar las medidas cautelares, se hizo firme la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que obligaba a la Generalitat a dar las escolarizaciones bilingües sin que ningún padre tuviera que solicitarlo expresamente», evocó.
«La Generalitat se vio en la obligación de cumplir esa sentencia, pero decidieron ponernos en la picota y nos señalaron públicamente. Nos acosaron brutalmente en las redes, unos de los tuits en nuestra contra rezaba: 'Tenemos que hacer que esta familia reciba un infierno mediático para que aquí las siguientes familias que vengan sepan a lo que atenerse'», lamentó.
Enseñaban español en catalán
Pulido recordó como, desde pequeño, él mismo se daba cuenta de que algo no funcionaba bien en la escuela catalana cuando, por ejemplo, aunque todos los niños hablaban en español en el patio del colegio, les enseñaban español en catalán.
«Yo notaba esas vulneraciones y decidí actuar cuando le tocaron a mi hija», expresó, aunque confesó que lo hizo más tarde que cuando inicialmente lo había previsto, en 2017, por la «crispación política» que se vivía entonces. «Fuimos cobardes, tuvimos miedo y nos callamos», reconoció.
Pero, una vez terminó la pandemia y la niña volvió sus clases presenciales habituales y, sobre todo, con el panorama político catalán «más calmado» –o eso parecía– emprendieron lo que se convirtió en una cruzada para que su hija, tal y como establece la Constitución, pudiera estudiar en español en España. «Nos acusaron de maltratar la lengua catalana, eso fue un aluvión insoportable de acoso mediático», manifestó.
Para concluir, Pulido hizo un ruego desde Madrid, extensible a toda España: «No nos abandonéis, necesitamos apoyo, cualquier ayuda y mensaje de apoyo es muy importante para nosotros, no sabéis cómo de importante es».