Tribunales
Condenan a nueve años de internamiento psiquiátrico a un hombre por asesinar a un agricultor en Camarma (Madrid)
El agricultor lo había descubierto robando unas botas en las instalaciones de una asociación en Camarma de Esteruelas
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a nueve años de internamiento psiquiátrico a un hombre que mató a un agricultor el 22 de mayo del 2022.
El agricultor lo había descubierto robando unas botas en las instalaciones de una asociación en Camarma de Esteruelas. En la sentencia, los magistrados penalizan al autor de la agresión letal por un delito de asesinato, con la eximente incompleta de trastorno mental, seguido de un delito de robo forzado en una vivienda.
Los nueve años que se le penalizan, son por el primer delito, pero antes tendrá que pasar otros nueve años en un centro médico para el tratamiento de su enfermedad mental. Mientras que, por el segundo delito, se le sanciona con dos años de prisión.
Los médicos forenses señalaron en la vista oral que padece de un trastorno de ideas delirantes y esquizofrenia. De hecho, durante su arresto, manifestó a los agentes de la Guardia Civil que lo habían poseído los demonios.
En el juicio, el incriminado confesó que le apuñaló por la espalda sin mediar palabra y sin que el fallecido le viera previamente. Antonio Alberto, un agricultor de 70 años, fue la víctima, ciego de un ojo y con movilidad reducida.
Aquel día, salió al jardín a alimentar a los animales y se encontró con el ladrón que le apuñaló en reiteradas ocasiones. El agresor había robado unas botas tasadas en 130 euros. La víctima falleció dos semanas después en el Hospital 12 de Octubre.
El fiscal solicitaba once años y medio de cárcel por un delito de homicidio y otro de robo con fuerza en casa habitada, mientras que la denuncia concreta pedía la pena máxima al considerar que se podría reconsiderar la prisión permanente.
El último día del juicio, el fiscal y la acusación particular modificaron su decisión jurídica tras el reconocimiento de los hechos por parte del acusado. Así, ambas partes solicitaron nueve años de prisión por un delito de asesinato con la agravante de alevosía con una eximente incompleta por alteración psíquica.
Hechos juzgados
El escrito de acusación apunta que el 22 de mayo de 2022, M. A. se adentró en la finca «Montecillo», propiedad de la asociación Betel, situada en Camarma de Esteruelas.
Cuando ingresó al interior de una de las viviendas, robó unas botas de la marca Pikolino valoradas en 130 euros para retirarse inmediatamente.
Instantes después, cuando el acusado se encontraba a unos cien metros de la vivienda donde había cometido el delito, fue sorprendido por otra persona que residía en la misma finca a quien embistió de varias puñaladas en el abdomen con un cuchillo que llevaba. En consecuencia, el hombre sufrió lesiones que desencadenaron en un paro cardiorrespiratorio, que le provocaron la muerte unos días más tarde.
Tras el incidente, M. A. se dirigió a la urbanización «El Practicante» de la misma localidad y una vez allí, ingresó nuevamente en una vivienda propiedad de J. G. P., donde pasó la noche en una de las habitaciones.
Al despertarse sobre las 06:30 horas del 23 de mayo de 2023, el acusado agarró un teléfono móvil y se fue de la vivienda por la ventana del dormitorio para entrar en otra vivienda a la que accedió al patio interior sin lograr su objetivo, al ser sorprendido por el propietario.
Al criminal, que se encuentra privado de libertad desde el 23 de mayo de 2022, se le ha diagnosticado un trastorno de ideas delirantes que determinó que, en el momento del asesinato, tuviera sus facultades volitivas y cognitivas gravemente alteradas.