Convenio María Goyri
Madrid estalla frente a la ministra Morant contra el convenio de Universidades: «Es una trampa, un chantaje, una chapuza»
El consejero de Educación, Ciencia y Universidades de la Comunidad de Madrid, Emilio Viciana, ha estallado este jueves tras la firma del convenio de Universidades María Goyri con el Gobierno de Pedro Sánchez. Delante de la ministra del ramo, Diana Morant, el consejero ha arremetido con dureza contra un convenio que ha calificado como «una cacicada», «una trampa», «una chapuza» o «un chantaje», entre otros descalificativos.
«Apoyar y estar del lado de las universidades públicas madrileñas es lo único que justifica que hayamos firmado este convenio. Dice la ministra Morant que Madrid no puede permitirse perder 169 millones de euros, pero este convenio hipoteca a la Comunidad de Madrid por un valor de 2.000 millones de euros durante los próximos 35 años, unos 57 millones al año hasta que se jubilen los profesores ayudantes doctor», ha manifestado el consejero, quien pidió que la firma del convenio, con el que no está de acuerdo pero que no le ha quedado más remedio que acatar, se hiciera de forma telemática, pero Morant se negó, según han revelado a El Debate fuentes del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Así las cosas, el consejero ha decidido decirle directamente a la cara a la ministra todo lo que piensa del convenio.
Viciana ha afirmado que el convenio no es más que una «imposición», «una cacicada» y «un chantaje» y un «Pedro Sánchez invita y las comunidades pagan». «A pesar de la aportación económica, envenena a las universidades públicas, vulnerando la autonomía universitaria e imponiendo una única figura de profesor», ha ahondado.
El consejero ha censurado que el Gobierno de Sánchez quiera terminar con la figura del profesor asociado y «volar los puentes» entre la Universidad y la empresa. «Quiere aislar a la Universidad en la ideología y la dependencia de los poderes públicos», ha apostillado
A continuación, el consejero ha relatado la «secuencia del convenio trampa»: «Primero, la LOSU reduce el número de horas que pueden impartir algunos profesores y genera artificialmente un problema de falta de profesores. Es una ley que nace con una memoria económica desastrosa y sin cumplir sus propios plazos. Año y medio después, el ministerio sale con este convenio trampa que quiere librarse de un tipo de profesores y que no tiene en cuenta las necesidades docentes de cada universidad».
Con todo, para Viciana la «gran mentira» del convenio es «decir que rejuvenece las plantillas». «Este dinero no es para cubrir jubilaciones ni para atraer talento sino para pagar los costes de la propia LOSU, una ley que va a costar a los contribuyentes 1.500 millones», ha indicado.
El consejero ha recordado que la consejería presentó al ministerio un texto alternativo del convenio para que este no fuera un «panfleto político» y para que se «adaptara a la realidad universitaria y cumpliera la ley» y ha lamentado que la respuesta del ministerio fuera que «no se plantean cambiar ni una coma».
«La imposición, el trágala, una cacicada, una más con el dinero de todos, es el estilo de Sánchez, el de doy ayudas para la dana si me aprobáis los Presupuestos», ha sentenciado antes de avanzar que Madrid, en el marco de sus competencias, «compensará la ingeniería social de este convenio trampa protegiendo y promoviendo la figura del profesor asociado».
La presidenta de la Comunidad de Madrid se ha hecho eco en sus redes sociales de la denuncia del consejero y ha defendido que «él sí defiende la Universidad pública, sin ideología ni politiqueo». «El consejero es funcionario de carrera. Nadie le puede enseñar a defender lo público más de lo que él lo ha hecho dedicándole su vida personal y laboral», ha incidido.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, ha acusado al Ejecutivo autonómico de «coger el cheque y luego tratar de darte la puñalada», tras las palabras del consejero de Educación.