Juani Casado, la madre coraje que luchó por el colegio católico de Rivas: «Nos pusieron infinidad de trabas»

Juani Casado es una vecina de Rivas, madre de tres hijos, que el pasado lunes se convirtió en protagonista por unos minutos de la cena de Navidad del PP de Madrid. Y es que la formación liderada por Isabel Díaz Ayuso la premió por su lucha para sacar adelante el único colegio católico de Rivas pese a las trabas que les pusieron desde el Gobierno comunista de la localidad.

Casado atiende amablemente a El Debate por teléfono para rememorar como fueron aquellos años en los que el Consistorio trató de torpedear el colegio de sus hijos por una mera «cuestión ideológica».

«Fueron años duros, nos pusieron todas las trabas habidas y por haber, cada mes pedían un papel nuevo...», evoca Juani cuando se cumplen diez años de que el Colegio Santa Mónica de Rivas se convirtiera en realidad.

Sus hijos formaron parte de la primera promoción del colegio, esa que durante meses tuvo que trasladarse en autobús hasta Alcalá de Henares en un trayecto de 40 minutos porque, por culpa de esos impedimentos del Gobierno municipal, no pudieron comenzar sus estudios en barracones en el terreno donde, en paralelo, comenzaba a construirse el colegio.

Cabe recordar que, además, la izquierda llegó a protagonizar manifestaciones con pancartas para que este colegio religioso no se hiciera realidad en un municipio donde históricamente siempre ha gobernado la izquierda más radical, ahora con Aída Castillejo a la cabeza.

«Ideológicamente no les cuadraba, es un colegio católico y ellos tienen mucho rencor acumulado», afirma Casado, al tiempo que recuerda que, una de las excusas que ponía el Ayuntamiento era que el colegio debía ser público y no concertado.

Para Casado, a pesar de los argumentarios, no hay duda: «Realmente había malas intenciones, no querían dar la licencia», sentencia.

Con todo, y a pesar de todo lo que tuvieron que luchar los padres como Juani, el colegio logró salir adelante y, a día de hoy, funciona a pleno rendimiento y cuenta con más de 900 alumnos que contrastan con los 60 con los que empezó.

«El cole va bien, tiene mucho aguante y va capeando la situación. En estos diez años ha habido cosas que hemos tenido que seguir luchando las familias, pero al final las cosas caen por su propio peso y el cole funciona muy bien», ahonda.

En el último año, el colegio volvió a sufrir el sectarismo del Ayuntamiento de Rivas cuando este decidió dejar al Santa Mónica, el único colegio católico del municipio, fuera de la ruta municipal de autobús.

El PP de Rivas denunció que la exclusión del centro no atiende a motivos «técnicos» sino que «tiene origen, única y exclusivamente, en el sectarismo del gobierno, como ocurrió para que pudiera instalarse el colegio en la ciudad».